La Totalidad Concreta
“Se entiende como totalidad concreta a la fusión de las realidades para formar una sola. Una totalitaria. Dicen que la totalidad concreta es en sí la realidad. La Realidad como un complejo de hechos, elemento simplísimos y directamente inderivables. De ello se desprende que lo concreto es un conjunto de hechos. Que no es del todo cognoscible por tener distintas aristas.
La dialéctica de la totalidad concreta no es un método que pretenda ingenuamente conocer todos los aspectos de la realidad sin excepción y ofrecer un cuadro total de la realidad, con sus infinitos aspectos y propiedades, sino que una teoría de la realidad y su conocimiento como realidad”
En un momento uno se detiene al escuchar esto y se da cuenta que nuestra supuesta realidad no es más que un conjunto de hechos que nos ayudan a explicarla. Los accesorios, como yo los llamo, ayudan a ese proceso. El desnudarla, el quitarle el maquillaje excesivo es lo que necesita la realidad concreta para reconstruirse. Pero no, dejarla a la intemperie, ni adornarla a nuestro antojo, sino dejarla evolucionar, dejarla funcionar solita. Entonces se le adherirán muchas más realidades, tanto sociales y culturales. Que no dejan de ser realidades a su modo, pero que ayudan a conformar una compleja red de multirealidades que vuelven a la totalidad concreta una sola.
Eso es una multirealidad, la complicada gama de realidades que se contraponen.
La realidad no puede ser abarcada del todo en este modo. Porque sus caminos nos llevaran por caminos totalmente distintos a los que buscamos. Debemos tomarla cuando está, lo más pura posible. Cuando está levemente complicada. Entonces se le debe escudriñar por separado, antes que forme parte de la totalidad.
Aunque la búsqueda de la realidad debe hacerse como tal. Como una búsqueda de lo concreto. Es comprender que la gama de realidades, en sí forman una sola, al momento de no ser indivisibles. Estar conciente de ello, nos ayuda a comprender y explicar este fenómeno.
Los accesorios, son instrumentos que nosotros imponemos a la realidad. Las realidades que forman parte de la totalidad ya tienen sus aristas. No necesitan de nuestros inventos para ser entendibles; por ellas mismas se mantienen.
¿La realidad incognoscible? Tratamos de que no sea así. Según parece, no logramos descubrirla toda. Pero sí logramos un avance al darnos por entendidos que existe, como tal, allá afuera.
Para acceder a cada dimensión, a cada realidad necesitamos conocer su código. Su clave de acceso. Debemos desmenuzar su concretidad, dentro de su propia realidad. Esto para acceder a una distinta. Algo que no lograremos si ni siquiera entendemos, como descifrar su realidad como tal. Es llegar al origen de la concretidad dentro de la sub-realidad, esa que formará parte de la gran totalidad.
¿Cómo le decimos que a millones de cristianos que en el Islam están condenados por no respetar el Ramadán? Es cierto, son miles de millones de “burbujas” que en algún punto se interconectan para concretizar la realidad. Pero ¿Está equivocadas ellas? No del todo. Su función radica en su utilidad del todo. Son parte del rompecabezas concreto.
Dentro de su mundo, no están equivocadas. Y dentro de la totalidad, probablemente tampoco. ¿Eso, entonces puede volver real esa “burbuja”? Sí, mientras no se den cuenta de la totalidad que las maneja. Al momento de formar parte indivisible de la realidad concreta, de la totalidad. Pierden la noción de su rol dentro de ella. Lo importante talvez es pasar de burbuja en burbuja, usando llave por llave y tener pleno conocimiento de lo que se hace.
Angel Elías
“Se entiende como totalidad concreta a la fusión de las realidades para formar una sola. Una totalitaria. Dicen que la totalidad concreta es en sí la realidad. La Realidad como un complejo de hechos, elemento simplísimos y directamente inderivables. De ello se desprende que lo concreto es un conjunto de hechos. Que no es del todo cognoscible por tener distintas aristas.
La dialéctica de la totalidad concreta no es un método que pretenda ingenuamente conocer todos los aspectos de la realidad sin excepción y ofrecer un cuadro total de la realidad, con sus infinitos aspectos y propiedades, sino que una teoría de la realidad y su conocimiento como realidad”
En un momento uno se detiene al escuchar esto y se da cuenta que nuestra supuesta realidad no es más que un conjunto de hechos que nos ayudan a explicarla. Los accesorios, como yo los llamo, ayudan a ese proceso. El desnudarla, el quitarle el maquillaje excesivo es lo que necesita la realidad concreta para reconstruirse. Pero no, dejarla a la intemperie, ni adornarla a nuestro antojo, sino dejarla evolucionar, dejarla funcionar solita. Entonces se le adherirán muchas más realidades, tanto sociales y culturales. Que no dejan de ser realidades a su modo, pero que ayudan a conformar una compleja red de multirealidades que vuelven a la totalidad concreta una sola.
Eso es una multirealidad, la complicada gama de realidades que se contraponen.
La realidad no puede ser abarcada del todo en este modo. Porque sus caminos nos llevaran por caminos totalmente distintos a los que buscamos. Debemos tomarla cuando está, lo más pura posible. Cuando está levemente complicada. Entonces se le debe escudriñar por separado, antes que forme parte de la totalidad.
Aunque la búsqueda de la realidad debe hacerse como tal. Como una búsqueda de lo concreto. Es comprender que la gama de realidades, en sí forman una sola, al momento de no ser indivisibles. Estar conciente de ello, nos ayuda a comprender y explicar este fenómeno.
Los accesorios, son instrumentos que nosotros imponemos a la realidad. Las realidades que forman parte de la totalidad ya tienen sus aristas. No necesitan de nuestros inventos para ser entendibles; por ellas mismas se mantienen.
¿La realidad incognoscible? Tratamos de que no sea así. Según parece, no logramos descubrirla toda. Pero sí logramos un avance al darnos por entendidos que existe, como tal, allá afuera.
Para acceder a cada dimensión, a cada realidad necesitamos conocer su código. Su clave de acceso. Debemos desmenuzar su concretidad, dentro de su propia realidad. Esto para acceder a una distinta. Algo que no lograremos si ni siquiera entendemos, como descifrar su realidad como tal. Es llegar al origen de la concretidad dentro de la sub-realidad, esa que formará parte de la gran totalidad.
¿Cómo le decimos que a millones de cristianos que en el Islam están condenados por no respetar el Ramadán? Es cierto, son miles de millones de “burbujas” que en algún punto se interconectan para concretizar la realidad. Pero ¿Está equivocadas ellas? No del todo. Su función radica en su utilidad del todo. Son parte del rompecabezas concreto.
Dentro de su mundo, no están equivocadas. Y dentro de la totalidad, probablemente tampoco. ¿Eso, entonces puede volver real esa “burbuja”? Sí, mientras no se den cuenta de la totalidad que las maneja. Al momento de formar parte indivisible de la realidad concreta, de la totalidad. Pierden la noción de su rol dentro de ella. Lo importante talvez es pasar de burbuja en burbuja, usando llave por llave y tener pleno conocimiento de lo que se hace.
Angel Elías
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