HI5
Por circunstancias ajenas a mi proceder, abrí hace ya algunos años una cuenta en HI5, una red de amistades en la web. Y por razones personales nunca le he dado continuidad. Mi cuenta existe, pero está completamente vacía en la red. Quizá porque no soy de la generación que lo utiliza. Y además me parece un poco pretensioso. Que todo mundo se entere de mis viajes y demás trivialidades. Aunque suena bastante seductor mantener una cuenta para ser el centro de atención del mundo por un momento. Esto de la tecnología ha venido a revolucionar la forma en que percibimos el mundo. Y mucho más allá en la forma en la que lo interpretamos.
Mi abstinencia por el Hi5, es intencional. Pero debo aceptar que me ha sido de completa utilidad. Por ese medio he encontrado a viejas amistades y me he puesto al día de sus actividades. Aunque no me he puesto con contacto con ellas, sí me he sentido tranquilo por saber que se encuentran bien.
Aunque eso provoca un terrible dilema. ¿El HI5 no es una forma extraña de violación a la privacidad? O ¿simplemente exhibicionismo? Un hombre publica sus fotos en el Zaire por HI5 y otro lo ve en Guatemala. Algo maravillosamente extraño. La privacidad queda resumida al exhibicionismo. Entonces no existe. Porque ya no la deseamos. Nos parece inútil. Y subimos fotos para saber qué opinan de nosotros o por lo menos sepan en dónde andamos.
No me parece la idea de colgar las fotos para que todos me vean y atraer la atención. ¿De quién? De cualquiera. Un acceso a la privacidad que deseamos nos sea placentero. Un elemento curioso que se le agrega al mundo cibernético.
Celos de Novia.
De un tiempo para acá a ella le han agarrada algo así como celos de novia. Una situación extraña en nuestra relación, que desde un principio se basó en la confianza de uno y otro. No he podido despegarme ni un poco de ella. Se mantiene aferrada a mí.
Ciertamente por ahora y por sanidad de la relación no puedo separarme de ella. Ya son algunos años de relación y siempre por estas fechas es lo mismo. Ella me presiona y yo no sé qué hacer con ella. Sin embargo después de noviembre como que retoma la calma y me deja tranquilo.
Para este año ya me acapara todo el día. Y ya no me deja regresar a la casa. Tenemos un matrimonio casi finiquitado. Eso sí yo no puedo exigirle más allá de lo que quiere dar, porque no tengo derecho sobre ella. Y aunque en esta tormentosa relación soy el que lleva la peor parte. Me hace falta cundo no estoy con ella. Como esas relaciones novelescas enfermas que tanto le gusta ver la las muchachas sin oficio. Sin embargo he de terminarla. Con el dolor de mi alma y el pesar del corazón he de partir de ella.
Aunque me siento feliz por dejar la relación, no puedo irme completamente. Todavía, como adolescentes tendremos contacto constante. Aunque no de manera consuetudinaria, pero sí constante.
Sus celos los últimos días casi me matan. Me deja mensajes en el celular y correo electrónico, y debo contestarle inmediatamente. De lo contrario me va mal.
Pero todo acabará pronto y he de decirle que fue muy especial para mí. Ya que como otra la Universidad de San Carlos de Guatemala, nunca podrá repetirse en mi mente.
Futuro
El futuro es incierto. Siempre lo ha sido. No podemos negar que tememos a lo que desconocemos. Pero sobre esas ficciones demos sentar la base de nuestra vida. Y sobre lo poco que tenemos la vida de mucha gente más. ¿Si el futuro me preocupa? Todavía no. No he llegado a vivir lo suficiente para dimensionarlo. Aunque Camus para este caso diría, vivir para qué, para morir acaso. Un dilema que afrontan los existencialistas. Y un problema que no tengo. Pienso que se debe vivir, para eso, para vivir.
Ángel Elías
Por circunstancias ajenas a mi proceder, abrí hace ya algunos años una cuenta en HI5, una red de amistades en la web. Y por razones personales nunca le he dado continuidad. Mi cuenta existe, pero está completamente vacía en la red. Quizá porque no soy de la generación que lo utiliza. Y además me parece un poco pretensioso. Que todo mundo se entere de mis viajes y demás trivialidades. Aunque suena bastante seductor mantener una cuenta para ser el centro de atención del mundo por un momento. Esto de la tecnología ha venido a revolucionar la forma en que percibimos el mundo. Y mucho más allá en la forma en la que lo interpretamos.
Mi abstinencia por el Hi5, es intencional. Pero debo aceptar que me ha sido de completa utilidad. Por ese medio he encontrado a viejas amistades y me he puesto al día de sus actividades. Aunque no me he puesto con contacto con ellas, sí me he sentido tranquilo por saber que se encuentran bien.
Aunque eso provoca un terrible dilema. ¿El HI5 no es una forma extraña de violación a la privacidad? O ¿simplemente exhibicionismo? Un hombre publica sus fotos en el Zaire por HI5 y otro lo ve en Guatemala. Algo maravillosamente extraño. La privacidad queda resumida al exhibicionismo. Entonces no existe. Porque ya no la deseamos. Nos parece inútil. Y subimos fotos para saber qué opinan de nosotros o por lo menos sepan en dónde andamos.
No me parece la idea de colgar las fotos para que todos me vean y atraer la atención. ¿De quién? De cualquiera. Un acceso a la privacidad que deseamos nos sea placentero. Un elemento curioso que se le agrega al mundo cibernético.
Celos de Novia.
De un tiempo para acá a ella le han agarrada algo así como celos de novia. Una situación extraña en nuestra relación, que desde un principio se basó en la confianza de uno y otro. No he podido despegarme ni un poco de ella. Se mantiene aferrada a mí.
Ciertamente por ahora y por sanidad de la relación no puedo separarme de ella. Ya son algunos años de relación y siempre por estas fechas es lo mismo. Ella me presiona y yo no sé qué hacer con ella. Sin embargo después de noviembre como que retoma la calma y me deja tranquilo.
Para este año ya me acapara todo el día. Y ya no me deja regresar a la casa. Tenemos un matrimonio casi finiquitado. Eso sí yo no puedo exigirle más allá de lo que quiere dar, porque no tengo derecho sobre ella. Y aunque en esta tormentosa relación soy el que lleva la peor parte. Me hace falta cundo no estoy con ella. Como esas relaciones novelescas enfermas que tanto le gusta ver la las muchachas sin oficio. Sin embargo he de terminarla. Con el dolor de mi alma y el pesar del corazón he de partir de ella.
Aunque me siento feliz por dejar la relación, no puedo irme completamente. Todavía, como adolescentes tendremos contacto constante. Aunque no de manera consuetudinaria, pero sí constante.
Sus celos los últimos días casi me matan. Me deja mensajes en el celular y correo electrónico, y debo contestarle inmediatamente. De lo contrario me va mal.
Pero todo acabará pronto y he de decirle que fue muy especial para mí. Ya que como otra la Universidad de San Carlos de Guatemala, nunca podrá repetirse en mi mente.
Futuro
El futuro es incierto. Siempre lo ha sido. No podemos negar que tememos a lo que desconocemos. Pero sobre esas ficciones demos sentar la base de nuestra vida. Y sobre lo poco que tenemos la vida de mucha gente más. ¿Si el futuro me preocupa? Todavía no. No he llegado a vivir lo suficiente para dimensionarlo. Aunque Camus para este caso diría, vivir para qué, para morir acaso. Un dilema que afrontan los existencialistas. Y un problema que no tengo. Pienso que se debe vivir, para eso, para vivir.
Ángel Elías
Comentarios
¿O sea que ya las últimas en la USAC?, felicitaciones manín. ¿será la Chabela la que pone los mensajes?
A darle a la vida, el futuro viene solito, sólo hay que irle dando sus pinceladas de pensamiento.
Que todo salga bien.
Si ya en las ultimas, y siento que me ahogo en la orilla.
saludos pirata