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Mostrando las entradas de abril, 2008

El Irrespeto

Por alguna razón crecimos con un respeto casi ilógico por todo. Los guatemaltecos somos demasiado formalistas, protocolarios y un tanto serviles. Respetamos, frente a todos, lo que creemos merecen nuestra admiración. Este dato es un poco risorio en otros países. Razón por la cual a nosotros los extranjeros nos parecen un tanto groseros. Probablemente este síntoma de sometimiento sea la secuela de cientos de años de esclavitud y otros tantos de gobiernos represores. Entonces tenemos una especie de raro respeto a la autoridad. Eso sí, mientras nos están viendo. Caso contrario la anarquía y el desorden se apoderan de las cándidas almas del guatemalteco. Todo esto viene a colación por una amiga que comienza con la escritura de poemas. Y me pidió un par de consejos. Y le dije lo que alguna vez alguien me refirió: ¡Irrespetá! La poesía como una de las artes necesita ese rompimiento de esquemas que el respeto a la figura no nos deja despedazar. Eso aplicado a todo: a forma, a poemas consagrad

Textos.zip III

¿Si me gusta la música? ¡Claro que me gusta! No hay mejor cosa que escuchar el sonoro acorde de una sinfónica. O el excéntrico y eléctrico ritmo de un buen jazz con vino. Los sabores tropicales son deliciosos, aún más cuando saben a mango o piña en una zapatilla de flamenco. **** Dizquediario /4-3-5 Mi oráculo dice: buen día para el amor... síntomas de depresión. Es que se puede ser más contradictoriamente certero **** A los dieciséis años me enamoré hasta el demérito. No he podido olvidar ese amor adolescente. Me enseñó con su ausencia. Nunca se olvida al primer amor, tal vez la mujer a quien perteneció sí, pero el sentimiento es imposible relegarlo. A los dieciséis años, un joven se enamora del amor y de la mujer que lo representa. Con el transcurso de los años sólo queda un cariño profundo en el recuerdo, el cual se mantiene intacto en la caja de Paudora. ********* La Belleza nace de tus ojos cada vez que sonríes e inunda la habitación en la que conversamos

Metrópolis Contemporánea

Un acercamiento al arte y la comunicación ¡Gracias por estos cuatro años! Este es un proyecto individual que comenzó hace ya algunos años. En su inició pretendió ser un escaparate para el arte y la comunicación. El pasado 29 de marzo el programa de radio cumplió cuatro años de existencia radial. A lo que participaron en un especial: la periodista Paola Hurtado, la poetisa Maya Cú, el escritor Mardo Escobar, además de la productora y cineasta Ana Carlos y el Premio Nacional de Literatura Guatemalteca, Marco Antonio Flores. Desde un principio este proyecto deseaba ser ese vínculo entre el arte y la población guatemalteca. Cosa que siempre ha buscado. Cuando comienza es un espacio para la literatura guatemalteca, pero con el paso del tiempo se hay extendido a distintas áreas del arte guatemalteco. Entre ellas el teatro, la música, la plástica, la fotografía, el cine, el periodismo. El programa de radio vio la necesidad de divulgar el arte, en forma de comunicación. Un espacio para el ar

Léase en caso de Emergencia.

Por Ángel Elías Conseguir poesía de Luis Eduardo Rivera, es una tarea que vale la pena. Prolífico escritor, nace en Guatemala para luego mudarse a París, Francia, donde ahora reside. Nace en 1949, su primer poemario Servicios Ejemplares se publica en México en el año 1978. Publica en el año 1991 el libro de poemas Salida de Emergencia. Dentro del libro encontramos la lucha de un poeta, por conseguir una voz. Un poeta que a pesar de todo confía en el amor y se apasiona por describirlo en todas sus facetas. Las lúgubres y las alegres. En un poema logra desencarnarse poco a poco. Otras veces simplemente recorre su propia soledad. Una soledad basada en la vida cosmopolita de Europa, o tal vez en la vida rural del Latinoamérica. Que a la larga viene siendo una soledad con los mismos resultados. En ese caso poesía. Su voz circula en nombre de la poesía y de la literatura. Contiene un gran significado como una explicación de la realidad que circunda al poeta. Alguien me delató a los comisari