Ir al contenido principal

¡Con la Sele!… ¿Perdemos?


Ciertamente la Selección de Futbol de Guatemala ha decepcionado a muchos. La pasión de once temores corriendo tras un balón es una de las grandes pasiones de nuestro país. Y claro, cuando en lo único en lo que depositan la confianza les falla, entonces despotrican.


Es que desde los años romanos existieron circos para entretenimiento del pueblo. En ese entonces se arrojaban cristianos a los leones. Hoy, esta actividad ya no es permitida, por ello ahora la diversión del pueblo son otros cristianos frente a un balón. Aunque a veces pareciera que tiene los mismos resultados. Exponer nuestras miserias y carencias frente a un tumulto de gente a medio emborrachar y sentirnos felices por ello.


La integración social es uno de los elementos de cohesión entre el ser humano. Y uno de los elementos fuertes de nuestra sociedad es el futbol, y sobre todo la Selección Nacional. Envueltos en un ritual característico, apoyan al seleccionado. Unos de forma pasiva (observando el partido por Tv) otros de forma explícita (Pintas en el rostro, Porras, apoyo en el estadio) de ambos bandos el deseo de integración y de identidad social es evidente. Aunque lo peligroso de esta unión es lo frágil de la misma. En el momento de lograr un resulto adverso esta unión se vuelve una catapulta desintegradora de esa misma sociedad.


La identidad nacional queda resumida a estados resultadistas de futbol. Donde el total de goles a favor o en contra de una selección mancillada y a leguas no representativa, (más allá de un puñado de marcas comerciales) afecta directamente al guatemalteco.


Una selección que no representa al deporte mucho menos al guatemalteco, es la marca por “excelencia” de la identidad y de la unión social en Guatemala.


Pero, siempre será lo mismo. Millones de quetzales invertidos en 18 jugadores y su cuerpo técnico. Todo en lujos superfluos, en jacuzzis, saunas, masajistas, médicos especialistas, fisioterapeutas, psicólogos (por aquello de que mantengan la actitud derrotistas arrastrada por cientos de años) y demás enceres. Y que a la larga, todo ese dinero se vaya por el caño en 90 minutos de atontamiento masivo.


Monteforte Toledo lo decía, -en un país donde los niños no comen tres veces al día, cómo podemos esperar que metan goles –en todo caso la inversión está completamente desorientada. Enfocada al resultadismo, que a la larga tampoco obtiene los resultados deseados. En un país donde los niños juegan entre lodazales y balaceras, es insultante que un grupo de jugadores de dudosos privilegios despilfarren las ilusiones de las personas que ingenuamente creen que llegarán a un mundial. Aunque ciertamente eso tampoco es la gran gloria. Más allá de vanagloriar el ego (que está lo suficientemente inflado) de unos jugadores que se creen la divina garza.
En este país de contrariedades el apoyo a su selección es evidente y no podemos evitar, ni tampoco lo deseo, pero si podemos replantearnos nuestras prioridades. Y si el deseo es tan grande para llegar a una justa mundial. Pues estamos empezando mal. Y queremos comernos el pollo comenzando por el huevo.


La Selección Nacional de Futbol de Guatemala, no llegará al mundial. Y si llega no será un gran papel que haga.


Y ese apoyo de millones de quetzales a la Sele podría servir para escuelas, centros culturales, ediciones de libros para escolares, promoción de la lectura, introducción de arte dramático, pictórico, plástico, o literario con los niños de las aéreas rurales. O en otro de los casos introducción de nuevos deportes en las escuelas. Pero, claro, eso no conviene, total al pueblo, narcotizado con futbol.


Pero el tiempo habla, y deja al descubierto, que lo efímero de la ilusión futbolera no llega más allá del momento. Y los mismos darán la cara por Guatemala a pesar de los pesares.
¿Quién se mantendrá vivo en el tiempo: Guillermo “El Pando” Ramírez o un verso de Cardoza y Aragón?


Ángel Elías

Comentarios

Pirata Cojo dijo…
De plano que sí, el pan y circo, ese gran invento de los romanos, o creo que fue de los griegos y copiado, nos mantiene bobalizados a todos.

Llamame, hay reunión de cuates hoy por la noche
Angel Elías dijo…
El pan y el circo de cada dia, asi es manin, que le vamos a hacer.

Epa!!! gracias por la invitacion hay te llamo!!1
zcgt21 dijo…
Desde cuando ganamos con la selección, sueños caen los hombros de estos "profesionales" nunca cumplen y quedan rezagados, la mediocridad cumple su cometido, entretengan a las masas que no vean la realidad.
Angel Elías dijo…
Zcgt:

A Las masas lo que piden y si circo quieren demosle canciones y cerveza...

Jaja me salio puro texto goliardo!!!

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l

Crónica de amores efímeros.

Un mes de montaña rusa. No apto para cardíacos. Mucho menos para mí, añejo corazón. Desde noviembre las cosas cambiaron. Un mes que se perfilaba como normal toma un giro inesperado con una invitación, insospechada. Que al final terminó siendo el zarpazo final. Aunque en eso de los enamoramientos las cosas son así, un zarpazo en el momento menos esperado. Y luego nada, así de simple es la vida, un tumulto de arbitrariedades en contra de un longevo corazón y después el silencio. Y no es que quisiera una fiesta, sino que simplemente no me esperaba un silencio así. Espectral y sonámbulo, como programado. Ahora ella parte, sin más ni más. Y no voy a hacer nada por evitarlo. Nunca haría algo así. Porque somos vidas completamente distintas, separadas. Y desde el principio de los tiempos fue así. Que por alguna extraña razón hayamos coincidido en un espacio idéntico, no significa que nos perteneciéramos. Aunque todavía me sonrío en nuestro primer encuentro, donde su tibieza me conmocionó. Tení

Peor que el Desfile…

el ensayo. Nos encontramos a las puertas de la sonada o en este caso asonante, celebración de independencia en Guatemala. Lo peor que se tiene antes de esta celebración del 15 de septiembre es el ensayo de sus desfiles. Realmente nunca estuve de acuerdo con ese tipo de celebraciones, comenzando por la absurda idea de hacer caminar a estudiantes de todas las edades, bajo el abrazante sol de septiembre, solo para que los adultos los vean. ¿Se ha visto acaso entretenimiento más absurdo? Por otro lado el sonido de los redoblantes y bombos es simplemente fastidioso. Y su ensayo en los colegios e institutos es peor. Cerca de la casa, los chicos se han tomado la molestia de ensayar tarde con tarde. Alterando los nervios y la tranquilidad del bosquecillo cercano. A la casa estos días ya no llegan aves al patio. Actitud que yo también tomaría si pudiera alejarme de tanta contaminación auditiva. Desafortunadamente el guatemalteco no puede dejar de relacionar las fiestas patrias con los militares