PACIENCIA
Aminta Paiz
María cerró la puerta de su habitación se lanzó a la cama, colocó la almohada sobre su cabeza mientras gritaba enterrada en el colchón -¡Maldita Paciencia! -Respiró profundamente, se sentó frente a la computadora y buscó en google la definición de la popular, pero incomprensible palabra paciencia.
Mientras leía exclamaba
¡Que fácil la definen! Soportar con resignación, tranquilidad para esperar, y el colmo de todas
¡Saber esperar cuando algo se desea mucho!
Corrió al balcón y con tristeza le hacía la pregunta al universo: -¿Quién sabe esperar cuando desea algo con toda el alma, cuando aquel anhelo ha robado tu sueño, paralizado tus días y robado tus energías? Y hoy es solamente una utopía.
Tomó lápiz y papel y decidió escribirle a Dios, a la vida, al destino: -Tú has visto mis días y mis noches, conoces mi anhelo y seguro sabes cual es el camino que debo seguir, por ahora me siento la mujer más impotente, de brazos cruzados y sin respuesta a mis múltiples interrogantes.
He hecho todo lo que según yo, guiaba, aquel esperado anhelo, pero veo que estoy en un punto que me lleva a mil lugares y a la vez a ninguno.
Un corredor extenso con diversidad de puertas, puertas que no se abren. Pues ya intenté y solo agoté mi fuerza.
La señorita de la recepción me pidió que esperara, incluso amablemente me brindó unas revistas para “entretenerme”, dijo que ella me llamaría para darme instrucciones en cuanto tuviera alguna respuesta de arriba.
Mándame una señal, yo se que tu tienes esa respuesta te confieso que esta ESPERA me está
matando.
Dobló la hoja haciendo un avión de papel, lo lanzó haciéndolo volar con el viento y le dio la espalda a ese momento.
Cerró la ventana caminando hacia su espejo se vio los ojos llenos de lágrimas, pero con una sonrisa en el rostro, se dijo: La respuesta llegará y ¿sabes algo?
Será en el momento justo.
Aminta Paiz
Comentarios
Me vi, en mucho de aca...
Gracias por leer!!