Ir al contenido principal

Agua de cielo


Tus besos fríos como la lluvia…

(Canción popular)

La lluvia cae lentamente sobre la ciudad llena de humo. Me gusta la lluvia, la danza de agua que se deja venir, a veces sin avisar, otras veces anunciada. La lluvia enamora, la lluvia cautiva. Cada una de las cuitas que cae tiene una melodía especial. Una frescura única. La ciudad cuando es visitada por la lluvia, calla por un momento. Nadie habla, nadie se mueve, todos escuchan el cantar del agua.

Todos los años espero la lluvia. No hay nada más agradable que sentarse a verla. A escucharla, a sentirla. La lluvia nos recuerda la promesa de que cada año las cosas vuelven a nacer. Los olores a sueños, a anhelos, a trenes de humo y vapor.

La lluvia tiene esa capacidad de capturar la imaginación de cualquiera. Tiene la capacidad de exasperar a quien no quiere que llueva. Tiene la capacidad de hacerse humana y platicar momentos con ella. Durante la lluvia, todo cambia, todo toma un tono intenso, un tono único y de espectáculo.

La danza de miles de colores y frescura ahora cae sobre la ciudad sin darnos cuenta. Porque estamos apurados, porque hay que pagar cuentas. Y nos molesta la lluvia, no deja hacer nada. Pero ese momento mágico existe, aunque no lo veamos. No hay nada como una copa de vino viendo la lluvia desde un ventanal. Caminar bajo la lluvia de la mano de una dama. O simplemente disfrutar en el rostro el rocío de cada gota de agua. La lluvia entonces nos susurra al oído. Nos dice “te quiero” nos dice “cierra los ojos” y luego el sonido de la lluvia en la tierra que termina su danza en el mundo. Un sonido que nos arrulla. Y con ellos deberíamos ser felices. Disfrute la lluvia junto a alguien que quiere… solo disfrútela.

La lluvia son las lágrimas del mundo sin tristeza, solo con nostalgia.

Ángel Elías

Comentarios

Engler dijo…
La última vez que me puse a ver, pero a realmente ver llover fue con un niño que entonces tenia un par de añitos. El se quedó dormido, y tenés razón; yo con una enorme nostalgia entre los brazos...
Angel Elías dijo…
Engler: la lluvia te trae recuerdos y tambien se los lleva...
un abrazo master!!!
Asminda dijo…
La canción me gusta. La lluvia es un canto romántico, una caricia, tan inquietante no? como no detenerse a contemplarla un rato?
Angel Elías dijo…
Asminda: La música de lluvia te recuerda que te encuentras viva!!! contemplarla es inquietante!
Meulen dijo…
he leido parte de tus textos...

Tienen un tintye intimista , cotidiano , con una mirada fresac como esta que haces tras la lluvia..

es como si estuvieses conversando con la vida...por los pasajes del ver en lo que se ha recorrido por el tiempo trasncurrido y que denota en este proceso una nueva renovación...y ojala ese mirar te lleve siempre adelante ...que ya hay demasiado gris en este mundo.

Me gustó mucho eso de ver la lluvia como lágrimas del mundo sin tristezas...

saludos cordiales!
Angel Elías dijo…
Meulen: la lluvia nos debe hacer ver las cosas diferentes... en efecto, todos esperamos que las cosas mejoren después de la tormenta... Gracias por la visita, me agrada conversar con los lectores. y tienes razón, ya mucho gris...

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l

Crónica de amores efímeros.

Un mes de montaña rusa. No apto para cardíacos. Mucho menos para mí, añejo corazón. Desde noviembre las cosas cambiaron. Un mes que se perfilaba como normal toma un giro inesperado con una invitación, insospechada. Que al final terminó siendo el zarpazo final. Aunque en eso de los enamoramientos las cosas son así, un zarpazo en el momento menos esperado. Y luego nada, así de simple es la vida, un tumulto de arbitrariedades en contra de un longevo corazón y después el silencio. Y no es que quisiera una fiesta, sino que simplemente no me esperaba un silencio así. Espectral y sonámbulo, como programado. Ahora ella parte, sin más ni más. Y no voy a hacer nada por evitarlo. Nunca haría algo así. Porque somos vidas completamente distintas, separadas. Y desde el principio de los tiempos fue así. Que por alguna extraña razón hayamos coincidido en un espacio idéntico, no significa que nos perteneciéramos. Aunque todavía me sonrío en nuestro primer encuentro, donde su tibieza me conmocionó. Tení

Peor que el Desfile…

el ensayo. Nos encontramos a las puertas de la sonada o en este caso asonante, celebración de independencia en Guatemala. Lo peor que se tiene antes de esta celebración del 15 de septiembre es el ensayo de sus desfiles. Realmente nunca estuve de acuerdo con ese tipo de celebraciones, comenzando por la absurda idea de hacer caminar a estudiantes de todas las edades, bajo el abrazante sol de septiembre, solo para que los adultos los vean. ¿Se ha visto acaso entretenimiento más absurdo? Por otro lado el sonido de los redoblantes y bombos es simplemente fastidioso. Y su ensayo en los colegios e institutos es peor. Cerca de la casa, los chicos se han tomado la molestia de ensayar tarde con tarde. Alterando los nervios y la tranquilidad del bosquecillo cercano. A la casa estos días ya no llegan aves al patio. Actitud que yo también tomaría si pudiera alejarme de tanta contaminación auditiva. Desafortunadamente el guatemalteco no puede dejar de relacionar las fiestas patrias con los militares