Ir al contenido principal

Día 9495


De la mañana, a los años. Todo tiene un comienzo. Luego somos polvo en el futuro. Un cúmulo en el todo.  Y todo aparte. En la mañana un buen día y algunos abrazos. En la noche las sonrisas acumuladas del día. Todos somos esos recuerdos que cabalgan al anochecer. ¿Quiénes son ellos? Los mismos que hace un año no existían. Y que probablemente ya sean parte de la colección de huesos y alma. Todo es tiempo. Ese correr dialéctico de pensamientos que casi no acaban, que no son comprensibles, más allá del sentimiento.
Y todos aparecen este día. Con regalos y algunas sonrisas. Nada puede reconfortar más que la luna en el día y el sol antes de terminar el café de la mañana. Son todos esos días que lentamente se acumulan en párpados cansados y ganas de vivir y cantar.
Todos pretenden olvidar en este mundo de incomprensiones. Algunos lo hacen, otros pese al esfuerzo sienten la necesidad de decir buenos días y otros, hasta feliz cumpleaños.
Y es un día más, de encantos y decepciones. De tormentas y repiques de campana frente a la casa. Es un día como tanto, pero distinto. Porque tiene colores muy nuestros, ahora  muy míos. Y ese brindis a media tarde me recuerda que los bancos cierran a la misma hora, que la gente sigue muriendo de hambre, que un niño muere consecuencia de una mina en este momento. Y me siento culpable. Por la fastidiosa necesidad de sentirme e irme.
También los árboles dan frutos, también los bomberos rescatan gatos de los postes de luz. Y son 9495 días continuos en papel crepé y china. De pegamento y brillantina. De vidrios y un poco de polvo. En un carrete que poco entendemos, que no puede ser revelado. Hoy, a muchos años del comienzo del mundo y a otros muchos de su fin, me quedaré en el camino. Me soterraré lentamente bajo rollos de papel y tinta. Ya que sabemos que es lo último que haremos. Lo último que seremos. Eso somos una gota de tinta en un diccionario. La amorformidad de todo nos envuelve en días como estos. Días de radio, días de tele, días de todo lo que tenga que ver con imágenes y felicidad. Y a los años, voltearemos y conoceremos que no hay nada, o que lo tenemos todo y no sabíamos. Pero sabremos que con cada cumpleaños, con cada paso en falso o en firme siempre es un paso.
Es un cumpleaños, día de todos, día cualquiera que puede ser especial y que de alguna manera marca aquello que pensamos importante. Quien nos busca, quien nos llama, quien nos dice feliz cumpleaños. Casi todos los años son diferentes rostros que lo dicen. Que lo piensan que lo expresan, que lo sienten.
Y ese puede que sea el secreto de la vida. Emocionarnos con los nuevos rostros. Que hasta hace apenas un ciclo no conocíamos. Y que ahora es importante. ¿El futuro? Ya poco importa porque no ha llegado y es probable que nunca lo alcancemos.
Hoy todos dicen feliz cumpleaños, por lo menos este año estoy seguro que lo dicen aquellos a quienes realmente le importa.
Ángel Elías

Comentarios

Anónimo dijo…
mi nombre es Angel Elias, soy de Rosario, Argentina. Leo, x esta triquiñuela de la tecnologia (las alertas de Google) las actualizaciones de tu blog.te mando un saludo afectuoso
mi nombre es Angel Elias, soy de Rosario, Argentina. Leo, x esta triquiñuela de la tecnologia (las alertas de Google) las actualizaciones de tu blog.te mando un saludo afectuoso
Angel Elías dijo…
Saludos Angel Elias. ve pue nunca pense saludarme a mi. ja... gracias por la visita y pasate mas seguido para, como decimos en mi pais, visitar a tu a tu tocayo... o sea tu homonimo hominido jaja
Engler dijo…
mano! hasta la cuenta lleva!

Exilio o elixir? Pinches remordimientos de conciencia, a veces pienso que es producto de nuestra "educación cristiana" ¡Quién sabe! Ya no importa.

Lo importante mi estimado como bien lo dice es el HOY y todas las coincidencias que acontecen en el HOY, un cumpleaños por ejemplo. Que pudo ser cualquier otro HOY.

Un abrazo!
Angel Elías dijo…
La cuenta ajajaja.... es cierto hoy es hoy y mañana mañana....
nada lo puede evitar...
Todo sera por elejir a la musa que mejor le parezca el destino lo dira...

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l

Crónica de amores efímeros.

Un mes de montaña rusa. No apto para cardíacos. Mucho menos para mí, añejo corazón. Desde noviembre las cosas cambiaron. Un mes que se perfilaba como normal toma un giro inesperado con una invitación, insospechada. Que al final terminó siendo el zarpazo final. Aunque en eso de los enamoramientos las cosas son así, un zarpazo en el momento menos esperado. Y luego nada, así de simple es la vida, un tumulto de arbitrariedades en contra de un longevo corazón y después el silencio. Y no es que quisiera una fiesta, sino que simplemente no me esperaba un silencio así. Espectral y sonámbulo, como programado. Ahora ella parte, sin más ni más. Y no voy a hacer nada por evitarlo. Nunca haría algo así. Porque somos vidas completamente distintas, separadas. Y desde el principio de los tiempos fue así. Que por alguna extraña razón hayamos coincidido en un espacio idéntico, no significa que nos perteneciéramos. Aunque todavía me sonrío en nuestro primer encuentro, donde su tibieza me conmocionó. Tení

Peor que el Desfile…

el ensayo. Nos encontramos a las puertas de la sonada o en este caso asonante, celebración de independencia en Guatemala. Lo peor que se tiene antes de esta celebración del 15 de septiembre es el ensayo de sus desfiles. Realmente nunca estuve de acuerdo con ese tipo de celebraciones, comenzando por la absurda idea de hacer caminar a estudiantes de todas las edades, bajo el abrazante sol de septiembre, solo para que los adultos los vean. ¿Se ha visto acaso entretenimiento más absurdo? Por otro lado el sonido de los redoblantes y bombos es simplemente fastidioso. Y su ensayo en los colegios e institutos es peor. Cerca de la casa, los chicos se han tomado la molestia de ensayar tarde con tarde. Alterando los nervios y la tranquilidad del bosquecillo cercano. A la casa estos días ya no llegan aves al patio. Actitud que yo también tomaría si pudiera alejarme de tanta contaminación auditiva. Desafortunadamente el guatemalteco no puede dejar de relacionar las fiestas patrias con los militares