El guatemalteco es sumamente extraño. Ahora, el mismo
proyecto que llevó a miles de personas
al volcán para tomarse de la mano y así parar la violencia pretende
llevar más personas pero ahora a algo más intrépido, llegar a casas de personas
pobres y que vean cómo viven en su miseria. Esto además de insólito es
insultante. Llevarán Wanabes con
familias de escasos recursos para verlos y convivir en su miseria. ¿Es que
acaso la pobreza de este país es un circo, safari o entretenimiento de fin de
semana?
Los participantes pagarán por convivir con la pobreza
guatemalteca. Porque el sistema educativo de este país nunca les enseñó que acá
nos sumergimos en la miseria. Es claro que quienes organizan este tipo de
actividades, más allá de las buenas intensiones, pretenden hacerse de las luces
constantemente. Los vemos en GuateÁmala, en camisas blancas, en el Volcán de
agua, en esta actividad y claro, el siguiente fin de semana tomando café en
Saúl. A ese grado de insensibilidad ha llegado el guatemalteco, como para ver a
sus compatriotas dentro de la miseria, palparla y con ello darse baños de
pureza y gloria.
Creo con firmeza que con estos actos Guatemala no podrá
cambiar. Con estos shows mediáticos. No cambiará cuando no se les explique a
los Wanabes que este país esta
sumergido en la miseria por una oligarquía fecal, como diría Cardoza y Aragón.
Que las oportunidades de superarse en este país esta diseñada para fabricar
mano de obra barata, que esos que van a ver y a convivir están, muchos de
ellos, en esas condiciones por la explotación de sus abuelos, padres y, en un
futuro, ellos mismos.
Pero eso lo ideal sería comprender que la pobreza de este
país se superará cuando las barreras económicas, sociales y educacionales en
realidad se apliquen con equidad. No con visitas para supuestamente sensibilizarse
de lo que no entienden.
En la nota de los periódicos se encontraron testimonios que
decían: nunca pensé que la gente fuera tan pobre; No tienen qué comer; el dinero
no les alcanza. Claro en este país de injusticias se demuestra una sola cosa,
que el 80 por ciento de los habitantes desconoce qué sucede con el resto y
viceversa.
Su circo terminó con pan y agua, nuevamente.
Ángel Elías
Comentarios
Así que creo que es valioso aunque definitivamente hace falta muchísimo más, una propuesta política articulada que le de sostenibilidad a estos proyectos, por ejemplo.
Pero algo es algo. Si uno solo logra interiorizar la experiencia y cuestionarse las razones y en consecuencia se vuelva un ciudadano más activo, creo que vale la pena.
En fin, mi opinión.
¡Saludos compa!
Aunque no confío en ello, tampoco les doy el beneficio de la duda.
Ahora bien, esperemos que quienes lo hicieron sin ser Wannabes le sirva para la reflexión.