Veamos, no es echarle la culpa a alguien, pero si alguien tiene esa culpa, es usted.
Y aunque me vea con esa cara de extrañeza y de
desconocimiento, efectivamente es así. El descalabre del sistema político y
social en Guatemala le pertenece enteramente a usted, siéntase orgulloso de
pertenecer al grupo que dejó ir al despeñadero al país.
Realmente no podemos culpar a los votantes del partido de
gobierno, aunque sí se les debería abrir un juicio por mandar al carajo las
esperanzas de un país. ¿Fue usted uno de los que pensó y confío en la mano dura
de Otto Pérez Molina? Ciertamente es culpable, entréguese a la justicia, por
favor.
Veamos que el saqueo sin misericordia emprendido por el
gobierno de turno no tiene explicación más allá de la ambición desmedida de
quienes llegaron al poder. ¿Cómo olvidar el discurso de Baldetti cuando
declararon ganador a Pérez Molina? ¡Ay orejas por aquí!, pues orejas no, ahora
solo seguidores que destilan vergüenza, bueno eso espero.
Pero el descalabre no termina aquí. Tratan de mentir diciendo
que la violencia ha disminuido, que la educación ha mejorado, que hay más
oportunidades de trabajo, que la vida es bella. No sé en qué tipo de burbuja de
tiempo y espacio, que ni el mismo Easistein se pudo haber imaginado, viven. Es
simplemente insultante.
Pero no es culpa de ellos que dediquen su vida a saquear el
estado, la culpa es enteramente suya, que les regaló el puesto, en este remedo
de democracia, que solo sirve para legitimar la impunidad.
No creo, que este gobierno vaya por el mejor camino, solo
por el más corto y el más fácil. Es sencillo llenarse la boca de logros cuando
estos son solo invento. Escuchar los discursos de Pérez Molina solo demuestra
su falta de capacidad, su poca coherencia y falta de intención para dialogar.
Sino que lo digan las múltiples comunidades indígenas que, como en los peores
tiempos de la guerra, son pisoteados, ninguneados y tratando de someterlos a un
servilismo, que solo sirve a la corrupción de un estado copado por la falsedad
y el descaro.
Vamos, asuma su responsabilidad y saque a ese grupo de
farsantes, verá que sus nietos se lo agradecerán algún día.
Ángel Elías
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Veamos que le saqueo sin misericordia