Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2016

La carta

“Si tuviéramos que envolvernos en polvo de estrellas te aseguro que nada malo nos pasaría porque las estrellas brillan en la oscuridad más absoluta y tú querida mía, iluminas cada resquicio de mi existencia”, claro eso le escribí en aquella carta que no tuve el valor de entregarle por timidez. Ahora, a los años, te veo como quien ve a una enamorada por primera vez y recuerdo el sentido exacto de cada una de las palabras escritas, en aquella carta que luego de algunos años te entregaré.

Creo en la búsqueda de la justicia y la verdad

Foto: Rodrigo Abd / AP Guatemala tien e heridas abiertas muy grandes, profundas y sin sanar. La reconciliación de las partes enfrentadas en la guerra no podrá ser hasta que se dejen las posiciones políticas de los años 70, en otras palabras, el radicalismo de la izquierda y la derecha no deja que se puedan sentar y pedir justicia, en ambas partes. La historia no se puede negar, ni se puede decir que acá no hubo una guerra cuyo saldó fueron miles de víctimas, tampoco se puede negar juicios justos en los que los acusados puedan defenderse, explicar sus razones y lograr una sentencia. El problema radica en que cada una de las partes cree tener la razón. Guatemala se vio involucrada en una guerra en la que tuvo, después de la década de los 70, una guerrilla nefasta y un ejército atroz. Claro, en ambos bandos hubo gente buena, convencida en que estaba haciendo lo mejor para el país, es indudable. Por eso está la justicia, para encontrar la verdad y aceptar los errores.