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Mostrando las entradas de mayo, 2009

PataChucho I

En lenguaje popular se le denomina a la especie guatemalteca que no puede quedarse mucho tiempo encerrado en un lugar. Comparándose a menudo con los perros que siempr e salen a la calle, y que a pesar de tener comodidades en su hogar; entiéndase comida, techo y un baño semanal, prefieren salirse y buscar, como todo buen, can comida y aventuras en otro lado. En Guatemala, las personas que nunca se mantienen en su casa, se les denomina como Pata de Chucho, pero dentro del coloquial lenguaje, cambiante por naturaleza y perezo so en la pronunciación se dice PataChucho. Al tratar de definir cómo denominaba a la entrega de estos nuev os escritos, por mi mente pasaron varios y tentativos nombres. Las Aventuras del Ángel Elías, me pareció demasiado pretensioso. Diarios de una Bicicleta, teniendo en cuenta que carezco de bicicleta y tampoco son diarios. Casi por inercia fueron bautizados como PataChucho. Y esta la primera entrega: Rabinal: Casi movido por la curiosidad de sus nara

Apofonía IV

Pasado: Aves que a su paso encuentran retazos para hacer sus nidos. Se acomodan en los tejados de las casas y en los árboles cercanos. De esos nidos aparecen nuevas aves que con el tiempo irán a otros tejados, a otras tierras. Crearán nuevas vidas y ese pasado habrá servido para algo. Niñez: Momento en la vida donde la felicidad se resume querer el mundo. Donde los sueños no son más que la expectativa de un gran mañana. Queremos ser desde mecánicos hasta bomberos. Y lo podemos ser. En alguna parte de nuestra vida perdemos el rumbo. Y la niñez se nos escapa de las manos. Vejez: He tratado de imaginarme dónde me encontraré en mi vejez. Y no he logrado conjurar esa parte de mi vida. La vejez es cuando sentimos que la vida es un tumulto de amarguras. Y hemos acumulado tanta sabiduría, que si volviéramos a ser jóvenes no haríamos tantas estupideces juntas. En la vejez nos duele saber tanto. Juventud: A estas alturas del partido aún me considero joven. Pero lentamente me

¿El guatemalteco puede saber la verdad?

El caso del abogado Rosemberg, aquí en Guatemala está dando mucho de qué hablar. Un video difundido deja una evidencia sobre un crimen y donde el asesinado predice sus probables ejecutores. A todo ello los medios de comunicación se han volcado a para comentar sobre el tema. Y ciertamente esta sociedad está indignada, tanto así que grupos de manifestantes piden la renuncia del presidente. Unos piden otra Guatemala, otros apoyan al presidente, (de los pobres dicen), a todo ello algunos aducen que este país se polarizó. A lo cual lo difiero. Guatemala es como una gran olla de barro, que en algún punto de su historia se cayó y se hizo en dos pedazos (se polarizó). Con el tiempo esos pedazos no fueron unidos y se hicieron pedazos más pequeños. Guatemala en otras palabras en una sociedad fragmentada y casi irreconocible. Este caso es evidencia de ello. Por un lado no dudo de la veracidad del video. Y tampoco de las declaraciones del abogado. Aunque sí de todo lo demás. Para llegar a la verd

Texto Zip XI

El Pasado Entonces y solo entonces aquel hombre, después de muchos años, de los cuales se pasó escribiendo novelas, redactando ensayos, y memorizando conferencias, se sentó frente a su vieja máquina de escribir. Ya los años se lo hacían cenizo. Las arrugas de su rostro le daban aspecto todavía más anciano. Al fondo de esa habitación algunos papeles pegados sobre carteleras de cine italiano. Aquel hombre de casi noventa años acomoda en el rodillo de su Remington una hoja en blanco, con temor. “Carta para mí: De alguna manera, en algún punto de nuestra existencia. El pasado nos alcanza. Todos esos temores infundados toman entonces sentido. Y vas reconstruyendo de los pedazos que quedan lo que no quisiste ver. A todos en algún momento nos alcanza el pasado. Algunos se les aparece en una esquina, otros, un tanto cansados nos sentamos a esperarlo. Pero llega casi por obligación. A todo ello logramos con los retazos, que quedan, construir una gama de colores que ya toman sentido y que

Noj XIV

MUROS p or: Guillermo Paz Cárcamo Foto: Prensa Libre Luego de combatir casi una semana casa por casa, recodo a recodo, con muchos muertos del narco, policía y ejército, estos últimos, tomaron la favela, Morro Dona Marta, desalojando momentáneamente a los narcos de su sempiterno territorio. Hoy el ejército mantiene un precario dominio, de manera que a partir de esta perspectiva el Estado y la alcaldía decidieron levantar un muro perimetral de 6 mts. de alto y 11 kms. de largo, para separar 5 favelas colindantes con el barrio de Botafogo, donde habitan los nenes cariocas. Pero los habitantes de ambos lados del muro sentencian que: Lo que pasa es que no quieren entender que el narcotráfico, cuando quiera hacerlo, va a reventar ese muro con explosivos, o por lo menos le abrirá agujeros Esto de los muros tiene una larga historia, porque con ellos se ha querido solucionar problemas aparentemente irresolubles. Por ejemplo: Cuando los israelitas caminaban a

El realismo mágico guatemalteco

Con la paranoia provocada por la fiebre porcina, me he dado a la tarea de notar algo interesante. Muchos guatemaltecos creen que nos vamos a morir todos, de uno en uno y con los peores sufrimientos. Que nos ha caído una especie de peste con la que aparecerán muertos por todos lados y tirados en las calles devorados por los buitres. Que seremos una especie de mutantes, dignos de una mala película gringa post-apocalíptica. Ciertamente no hay que restarle importancia a esta enfermedad, que al igual que muchas anteriores y muchas que vendrán, han asolado y asolarán a la humanidad. Sin embargo en ese estado de psicosis colectiva y paranoia salen a luz las más insospechadas creencias. Que de alguna manera viene a demostrarnos que vivimos sumergidos en una especie de oscurantismo mental. Y tenemos allí rumores, falsas creencias, supersticiones, entre otras bellezas. Viene el gobierno y a cada momento repite la misma cantaleta: La gripe no se transmite por la carne de cerdo. Y los e