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Mostrando las entradas de 2005

Cuando se cierra el camino

Ilustración: La muerte de Adonis ...y sigo con la pensadera por el tiempo. Recientemente, me dediqué a buscar a algunas mujeres que de cierta manera significaron algo en mi vida. Fue un día de febril curiosidad por reconocerlas, por escucharlas, de estar al corriente, que ellas, al igual que yo, estamos allí, a pesar de los pesares. Pero mi egoísmo es tan grande y tan profundo que no encontré a nadie. Resulta que todas, y digo absolutamente todas, las mujeres que me empeñen localizar simplemente ya no están. Ya no queda ninguna. Que por una u otra causa han desaparecido, por lo menos de mi vida. Realmente no creo malo que busquen mejor horizonte, ni que busquen nuevas fronteras, lo que me molesta es enterarme de último. Que haya sido quien haya estado en la fila de espera toda una tarde, para que me digan que nunca hubo servicio. Es de aclarar que no las culpo por partir hacia mejores lugares, que al fin y al cabo, es mejor que aguatarse mis cóleras y mis berrinches, por ello, talvez m
Curioseando por la lectura. El primer acercamiento con la lectura debe ser más curiosidad que obligación. Realmente uno se debe acercar a los libros movidos por el juego de letras que en él se dibujan. Todo para descubrir los diferentes mundos que se trasladan a través de esa maravilla a la que llamamos lectura. A mucha gente ha inquietado el bajo índice de lectura dentro de los alfabetos en Guatemala. Aunque puede preocupar que la gente no lea y alegar que existe falta de interés del gobierno por no promover el hábito sano de la lectura, debemos preguntarnos ¿Debemos leer porque se nos obliga o porque descubrimos ese arte? Pero realmente en ninguna parte de las leyes universales (si es que existen) dictan que quien no lea debe pasar la eternidad en el inframundo. El placer de la lectura es un proceso gradual, es un derecho adquirido, no una obligación por cumplir. Ahora, seamos claros, el hecho de saber que vivimos en una sociedad que no lee (que no es novedad) aún no resuelve el prob

Monstruos

El previo al sueño de un exorcismo Ilustración. El sueño de la razón produce monstruos. Francisco de Goya (1797-1799) Hace algunos días, me tomó por sorpresa la congoja. Por una extraña razón me puse a hacer cuentas de lo que he hecho de mi vida en estos últimos años. La noche que me dio este ataque de sinceridad conmigo, salí a recorrer algunas calles que ya tenía varios años de no andar. A pesar de encontrarme a escasos metros de ellas. Descubrí, a pesar de ser de noche, detalles que no recuerdo existieran. Por un momento cada esquina, cada paso y cada fachada me parecían salidas de una película vieja. Y terminé asociando cada lugar a un recuerdo, fechando tanta remembranza recabada. Recorrí cada calle con especial curiosidad, comparando cada lugar con lo que recordaba de ellos. Muchas cosas ya cambiaron, otras permanecen y las más importantes, para mí, ya no existen. Volví sobre los pasos, evoqué la memoria. Comparé cada lienzo guardado con el aquí y el ahora, y vi como el paso del

Enamorao

Cosas veréis, Amigo Sancho... Cosas Veréis. Ilustración: Psique y el Amor, Francois Gerard,1798. Eso de estar enamorado lo pone a uno medio tonto. Lo descubrí cuando un amigo se puso a alucinar con una musa, amiga mía, y desde ese entonces recita poesía de Neruda hasta en el inodoro. Le pegó tan fuerte que dejó no sé que tanta responsabilidad, tanto que no se recordó, de un compromiso que teníamos en el trabajo. Cuando le reproché su falta de cordura, su falta de responsabilidad y compromiso, suspiró y emitió un comentario a cerca de la luna llena y lo hermoso de su contorno. -Pendejo, -pensé. Luego se sonrió sin motivo, y me dijo que viera cómo me las arreglaba, que iba a ver a su amada. -¡Otra vez! -le repliqué, no me escuchó, simplemente se dio la vuelta y se fue. Ya antes me había contado que van cinco ocasiones en las que él va al trabajo de la chica, como a mediodía. Y se mantiene allí hasta ya entrada la noche. -¿Y ella o vos, no tienen otra cosa que hacer? -Pregunto. -Sí, -me r

Respuestas... Repuestas

...entonces y sólo entonces esa impotencia te explota por los ojos. Pero no es suficiente porque un legajo de incertidumbres aún quedan incrustadas en el fondo. De esas incertidumbres que carcomen cada resquicio que sobran de cordura. Sabes lo que debes hacer y no lo haces por cobardía. Y diariamente te levantas aun con la espinita incrustada en la dignidad que se desangra lenta, muy lentamente, haciendo de tu agonía un patético espectáculo. Y todos los días muy de mañana sonreímos esperando que con ello se solucionen los problemas insulsos que no concluimos, pero que cada mañana, más tarde, pasan campantes frente a nuestras miserias. Entonces seguimos con el miedo de lo inevitable, de lo que creemos irremediable. Y ya no salimos a luchar, porque nuestra falta de valentía nos lo impide. Aunque la lucha ya esté concluida, sin siquiera averigüemos cuál es el resultado. Muchas veces la parte difícil de esta lucha es iniciarla, pero lo es más, mantenerla, porque se vuelve onerosa y corrosi

Correos Spam

Mensajes Divinos ¿A usted no le ha llegando uno de esos correos cadena? No lo creo tan afortunado. Los correos cadena son esos e-mail que llegan hasta los buzones y que lo envían personas que uno a veces ni conoce. Se trata de mensajes que anuncian desde el fin del mundo hasta mensajes de despedida medio suicidas. Donde el arma principal es la amenaza. Comienzan con un inocente relato que le sucedió a no sé qué rey de África o de Oceanía. Quien al igual que yo, se deshizo de ese correo y se le murió medio reino y que ahora vive en la vil lipidia. O de esos correos que ofrecen el milagro más grande de la historia de los correos electrónicos gracias al dios Internet. Recientemente recibí uno que me envió mi ángel de la guarda, que quién sabe como consiguió acceso a tal tecnología y lo más importante, con qué dinero. Bueno, mi ángel de la guarda me escribía para recordarme que existe, y que una prueba de ello, es que debía enviar ese correo a 5 amigos. Entonces le pregunté: ¿para qué? Él

Cuentos de aviones

Los Thunders Birds. Hace algunos días vino a Guatemala uno de los espectáculos más impresionantes, jamás visto por nuestras tristes realidades. Fue el espectáculo dado por los aviones F16 y F15 de las fuerzas estadounidenses. Donde estos acrobáticos pilotos y sus supersónicas máquinas hacían piruetas en el cielo guatemalteco. Un espectáculo digno de dejar plasmado en una fotografía para muchos, y en efecto no fueron pocos los que se tomaron la foto para el recuerdo. Además fueron muchas las personas que dejaron sus quehaceres diarios por ir a abrir la boca en cualquier avenida aledaña al aeropuerto la Aurora. Esto demuestra una vez más lo fácilmente impresionables que somos. Nos demuestra la cultura de provincialismo en la que estamos sumergido. Según tengo entendido (sin restarle mérito a los pilotos, ni a sus máquinas voladoras) las aeronaves que se vinieron a exhibir no son la tecnología de punta. Ni siquiera las más avanzadas de su época. Aunque aquí, en nuestro país, donde la tecn

Cuentos Karinenses

La conquista del Mundo de Canicas y otros cuentos Karinenses A Karina Esa tarde te vi llegar, cuando yo jugaba con mis canicas a sueños prestados. Te vi pasar con la petulancia característica de una niña consentida de dieciséis años. Es claro que lo eras. Pero te vi irreal, mágica. Eras un rayo que bajaba del cosmos e iluminaba cada resquicio oscuro de tu ser. Aunque por un momento, esa misma luz, parecía ser emitida por las estrellas que coronan cada pupila guardada bajo esas espesas, inquebrantables e inexploradas pestañas. Te vi recorrer esa calle, esa tarde, como no pisando el suelo, como queriendo no acercarte a la mortalidad. Dejando entrever esa imagen angelical de lo imposible. Pero ¿Qué te devolvía con nosotros, a este mundo manchado de mortalidad fútil? ¿Qué era lo que no dejaba que desplegaras en todo el esplendor tus alas? ¿Qué te hacía posible para mí? Talvez esa sonrisa que nunca me regalaste. O esa vez que te besé sin tocarte. Quizá la mirada que te robé sin que te diera

Hoy

A Usted... Que tiene una comida tres tiempos en un día. Que tiene una familia que vele por usted. Que tiene una familia por quien sentirse tranquilo. Que tiene un hogar seguro. Que ve las tragedias por su televisor. Que hoy tiene luz y agua en su casa. Que no ha perdido un ser querido recientemente. Que no se preocupa por el qué será mañana. Que tiene trabajo seguro para el día siguiente. Que tiene un cheque a fin de mes. Que se da el lujo de agua caliente. Que tiene todos o algunos lujos del mundo occidental. Que cree que nada le puede faltar en el futuro. Que siente que nada malo sucede de ese lado de su mundo. Siéntase tranquilo, es cierto, nada malo puede pasarle. Simplemente reflexione por aquellos que viven o que sobreviven con lo poco que tienen. Gente de que en este momento pasan momentos difíciles, que perdieron familiares, que no pueden extrañar los lujos occidentales simplemente porque no los conocen. A usted le pido que reflexione por Guatemala y por tanta gente que muere d

solamente palabras

No tiene nada que ver con las tablas. A Karina En estos momentos la incertidumbre del qué pasará mañana, está latente. Claro, todos tenemos la oportunidad de borrar de alguna manera nuestros errores, de pensar lo que queramos, pero qué sucede cuando nuestros sueños se depositan en la imposibilidad de los actos. Por ello nos damos cuenta que nunca tuvimos la rienda de tu vida en la mano, que todo depende de un giro inesperado de tu destino. Un giro que nunca será. Entonces la vida se complica, se desbaratan los sueños. Esa huerta de esperanzas es arrasada por la corriente que no nos devolverá nada. Entonces la vi pasar, como quien divisa un barco en la lejanía de su perdición. Ese oleaje indiferente que llega a la playa. Ella estremece cada una de mis riveras sin siquiera ella saberlo, ignorando cada una de mis peticiones de auxilio. Es tonto llamar a la marea –amor –pero a veces es necesario, todo, para no volcarnos en la locura de arrojar botellas al mar sabiendo que no volverán. Porq

Sobre las Tablas

Me ha sorprendido su juguetona presencia, su forma tan peculiar de enfrentarse a la adversidad. Es toda una niña crecida, retozona y frágil. Es tan fácil enamorase de ella. La indiferencia de sentirse cómoda, de subir los pies a la silla, de sonreír sin que se lo pidan, o de apostarse frente al mundo sin importar el caos que provoca, es lo fantástico de ella. Su trabajo requiere de eso y más, representa la escena nunca vivida, pero mil veces montada. -Todo esto me suena a una búsqueda de respuestas internas que creíamos perdidas pero que encontramos luego de haber perdido la esperanza- dije. Ella sonríe, las luces se apagan, todo el recinto queda iluminado de manera tenue, por esa luz amarilla, que caracteriza al fin del acto. Desconcertada me da la razón, el juego de palabra tiene un descanso, un descanso suficiente para centrarme en lo que me ha ocupado todo el tiempo, ella. Su desentendimiento, por la seriedad del asunto me ha relajado, y sé que debo dejarme llevar por el inigualabl

Desde Guate...

Curioseando por la lectura. El primer acercamiento con la lectura debe ser más curiosidad que obligación. Realmente uno se debe acercar a los libros movidos por el juego de letras que en él se dibujan. Todo para descubrir los diferentes mundos que se trasladan a través de esa maravilla a la que llamamos lectura. A mucha gente ha inquietado el bajo índice de lectura dentro de los alfabetos en Guatemala. Aunque puede preocupar que la gente no lea y alegar que existe falta de interés del gobierno por no promover el hábito sano de la lectura, debemos preguntarnos ¿Debemos leer porque se nos obliga o porque descubrimos ese arte? Pero realmente en ninguna parte de las leyes universales (si es que existen) dictan que quien no lea debe pasar la eternidad en el inframundo. El placer de la lectura es un proceso gradual, es un derecho adquirido, no una obligación por cumplir. Ahora, seamos claros, el hecho de saber que vivimos en una sociedad que no lee (que no es novedad) aún no resuelve el prob

Guate novelas

A nosotros nos gustan protagonizar nuestras telenovelas. Los guatemaltecos somos unos neuróticos. He llegado a esta conclusión por el tipo de relación que nos gusta tener, ya sea laboral, sentimental o personal. Nos encanta sufrir, sufrimos de un delirio de mártir. Creemos que una relación para que sea buena debe ser sufrida, así como en las telenovelas, y que para que los protagonistas vivan felices debe morir medio mundo o auto sacrificarse ellos. Realmente a veces creo que cada uno en su casa debe tener una sala de tortura personal. Un verdugo que cuando llegamos cansados del trabajo nos dé nuestra dosis de dolor, creemos que la única forma de sentimos protagonistas de nuestra vida es sufriendo, somos unos tele noveleros sin remedio. Tomamos el camino más complicado y lo peor es que tomamos el que no tiene futuro. Somos unos masoquistas excéntricos, el dolor como arma contra la soledad. Preferimos esa arma cargada bajo nuestras almohadas antes de sentirnos desprotegidos. Tenemos la

El inicio

Gotas de Lluvia Los días de lluvia, los espero en medio del calor sofocante de cada verano. Cuando llegan esas gotas, el mundo transpira vitalidad. Luego recuerdo que las mejores cosas, las más dolorosas y las más vitales fueron durante los días de lluvia. El beso más apasionado, el rompimiento con la mujer más hermosa que me ha querido en la vida, mis mejores poemas, todo ha sido dentro del hechizo mágico de la lluvia. El encanto de recordar con cada tamboreo de gotas de agua en el suelo, en el techo de lámina o en las calles empedradas de mi vida. Soy irremediablemente nostálgico, es inevitable, ahora y todos los años, la lluvia me recuerda que existe la renovación, es insalvable, mi año personal empieza cada invierno. Para ello las primeras lloviznas me impregnan la nostalgia de un pasado que pertenece poco a mi persona, ya los veo como en un escaparte, donde sé que están cuidados de tanto ladrón de recuerdos. Las lloviznas llegan. Impregnan cada ventanal de la habitación donde coha