Regresar a la escritura es un proceso que es
reconciliatorio. Nada más reconfortante que escuchar esa vocecita que dicta
cada uno de las líneas, muchos no regresan más por pereza que por miedo. Yo
regreso porque lo necesito, como ese escape que la imposibilidad de la
realidad. La literatura es ese momento en el que la libertad de las palabras
nos deja soñar.
En este espacio en blanco se logra alcanzar aquellas cosa
que luego de los años pueden concretarse o perderse en un suspiro. Entonces somos
esos que viven por siempre en las letras, nos inmortalizamos un poco, se nos
queda un poco del alma en algunas páginas.
Para mí la escritura es eso que me rescata de la muerte, de
la ignominia, de la miseria humana, de los desmanes del mundo.
****
Estar alejado de la labor literaria, es necesario algunas
veces, para volver con más ganas. Durante este tiempo intensidad de la vida me
inundó, luego vendrán los tiempos para las nuevas historias.
Comentarios