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Cuando la justicia toca a la puerta de Álvaro Arzú

Álvaro Arzú en el edificio del MP (Foto: Prensa Libre)
Solo era cuestión de jalar uno de los hilos de la impunidad para que todas las fuerzas oscuras en las que están envueltas las mafias y movidas chuecas se retorcieran. Y parece que no se necesita de escarbar mucho para oler la podredumbre que se oculta en el estado.

Álvaro Arzú, alcalde capitalino, tuvo que salir de su muni y llegar al edificio del Ministerio Público (MP) para encarar, pero más parecía amedrentar a la Fiscal del MP y al Comisionado contra la Impunidad, Iván Velásquez, cuando supo que se tramitaría un antejuicio en su contra. A Arzú le pegaron en el ego, en su altanería y su prepotencia de creerse intocable, cuando no lo es. Esa es la gran batalla que perdió este día. Su sentimiento de impunidad que se creó al hacer con esta ciudad sus antojos y caprichos.

Y se demuestra lo que desde 1998 se sabía, Arzú, los Lima y Pérez Molina ingeniaron un plan para para ocultar lo sucedido con Monseñor Gerardi, su asesinato fue un crimen que mucho quedó sin descubrir. Y desde aquel entonces mantuvieron un acuerdo para tapar lo sucedido aquella noche en el parque San Sebastián. Tapar la impunidad. Y entregaron a Lima para que no se siguiera escarbando sobre el crimen. ¿Cuál fue el pago de Lima? Entregarle el poder completo en las penitenciarias. Y eso es mucha plata y poder, cosa que Lima aprovechó. Sin embargo, el narcoestado que Pérez Molina dejó, se incrustó en las cúpulas de poder y fue desplazando a Lima. Y el kaibil perdía poder, cosa que sabía López Bonilla y dejaba pasar, ese probablemente sea la rencilla de Lima en contra de López, además de sentir que el gobierno le perdía confianza por sus constantes ataques y amenazas con descubrir todo. El taquero tomó el poder y el desplazo parecía inminente, luego vemos los resultados. Lima, el aliado incomodo fue asesinado.

Arzú deja evidente algo, le declaró la guerra a la Cicig y la ve como una invasora, Velásquez viene a ordenar la casa. Pero hay que reflexionar que la casa está desordenada gracias a la ineptitud de su gobierno y de otros por no prestar atención o involucrarse el caos de la corrupción. Argumenta que hay intereses de Cicig para dar un golpe de estado al gobierno de Jimmy Morales, que para ser honestos no necesita mucho para caer por su propio peso. A esto hay que agregar que el nuevo embajador estadounidense tiene claro algo, apoyará a Cicig y MP. ¿Por qué? Los intereses de limpiar esta cloaca estatal son fundamentales y de seguridad nacional.

La riña ahora tomará posiciones, por un lado, quienes son investigados por Cicig y por el otro, la misma Cicig que se apoya en la ciudadanía que quiere ver a muchos políticos tras las rejas y aclarar los movimientos anómalos que se dan durante las campañas y gobiernos de las mafias. Para Arzú era imposible quedarse callado y dijo que creía en la inocencia de Lima. Y eso evidencia mucho, dice que Arzú sabe más de lo que quiere decir y veremos cómo usará la municipalidad capitalina para concretar su venganza o por lo menos contrarrestar los posibles procesos en su contra. La fiscal dijo: un antejuicio no es una acusación de delitos, es una forma que se usa para poder investigar. Arzú no quiere ser investigado, al igual que Morales, simplemente porque tienen mucho que ocultar. ¿Qué se quiere investigar? El partido Unionista pagó a Lima para apoyar en la campaña política del alcalde, claro Lima estaba preso por asesinato. Políticos negociando con presos parece algo común en Guatemala.

Arzú dijo que ayudó a Morales para que no le dieran un golpe de estado. Vemos entonces que Morales tiene mucho que agradecer al alcalde, al presi Moralejas lo asustaron con el petate del muerto para luego deber esos favores, seguro ahora se los cobrarán y dejarán a Morales otra vez, en una posición incómoda peleando una guerra contra Cicig que tiene un anuncio grande de derrota antes de seguirla.

Lo que le falta a Morales le sobra a Arzú, impulsividad; y movido por la emotividad se ve a un Arzú con ganas de subir al estrado donde estaban, Aldana y Velásquez dando la conferencia en el MP, a repartir leños y dar morongazos, porque solo así sabe resolver los problemas.

Arzú no pudo hablar durante la conferencia de prensa porque tenía que esperar su turno, como cualquier persona, cosa que, en su feudo capitalino, el alcalde no alcanza a entender. Dio algunas declaraciones a los medios y en medio de su incertidumbre se va a lamerse las heridas a la municipalidad, en donde sus trabajadores lo recibieron cantando el himno de Guatemala, canto criollo que define a una clase explotadora colonial, y que fue escrito por un extranjero, como una de las grandes ironías de la historia de este país.

La Cicig para poner orden en Guatemala tendrá que poner en jaque a las fuerzas oscuras y puede que la municipalidad sea una pieza clave para depurar. Parece que Cicig le pondrá ahora el cepo a la muni para poder hacer un poco de limpieza en el sistema político nacional.

Arzú no se quedará tranquilo, porque como cualquier multado por su muni, pataleará y maldecirá, pero al final tendrá que pagar su multa, no solo con la justicia, sino con los ciudadanos que exigirán respuestas, por lo menos eso espero.

Ángel Elías



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