Ir al contenido principal

Terapia ocupacional


Claro, la terapia ayuda, me dijo el analista. Y en efecto, antes de terminar internado es mejor preparar jardines y flores. Entonces empecé a cuidar macetas y arreglar petunias. Y mi ira se calmó. La ansiedad provocada por los días mermó poco a poco. Era claro que necesitaba un escape al bullicio de mi cabeza. Las voces, las voces, amigo doctor, no me dejan ni bañarme.

Creo que Guatemala necesita una terapia ocupacional. Requiere de un momento para reencontrarse ante tanto desconcierto. Creo que es mejor sembrar flores que matar gente. Y es que esta ciudad sumergida en la vorágine de destrucción, yo presiento que el guatemalteco ha de estar enfermo. Algo ha de gestarse dentro de él para que se sienta muy perturbado. Para que se sienta casi extinto, para que necesite matar. Y en efecto, se mata a sí mismo. Trata por todos los medios de sacrificar lo último que le queda dentro de su salud mental. Diariamente se engulle toneladas de violencia que solo alivia con dosis similares de indiferencia. Entonces, ese guatemalteco anda narcotizado. Anda perturbado.

Yo me encargo de sembrar claveles. Me parece una labor humilde. No daño a nadie, más allá de uno que otro insectito que paso a otro jardín. Terapia ocupacional, me dice mi doctor. Algo que los guatemaltecos necesitamos para no seguir matándonos.

Ángel Elías

Comentarios

Engler dijo…
Ahora entiendo los jardines de Arzú. Talvez ya se sienta sanado con tantos años haciéndo jardines por las zonas mas "cool" de la ciudad y ahora quiera seguir sembrando de nuevo a escala nacional.
Angel Elías dijo…
Engler: hay males que ni las flores sanan... y creo que nos seguirá sembrando, ahora tormentas

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l...

El clasismo chapín

"Una familia" Fernando Botero (1989) Tocando el tema del clasismo en el país, me di cuenta, que tanto como el racismo, esta es una práctica bastante generalizada, pero extrañamente permitida; al supuesto que “como lo ven, lo tratan”. Y es que el clasismo en Guatemala se ve como algo mucho más normal de lo que debería ser. Si se tiene carro, si se tiene buena ropa y aunque pareciera trivial es mucho más común de lo que se piensa. Cuántos de nosotros nos hemos topado con personas que gustan de ver a las demás de abajo hacia arriba o preguntarles sobre sus triunfos académicos, ingresos económicos o simplemente dejarse llevar por la apariencia y calificar por lo poco que ve. Guatemala es clasista, se deja llevar por la ropa y la primera impresión; el pensamiento dominante priva de lo que realmente vale. La persona como tal, no por lo que viste o cómo habla. Pero es fácil dejarse engañar y asumir que no se es clasista cuando se practican, aparent...

Mario Payeras y su latitud de la flor y el granizo

La latitud de la flor y el granizo,  del escritor guatemalteco Mario Payeras (Chimaltenango, Guatemala, 1945-1995), es una joya literaria que invita a reflexionar sobre uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta, el cambio climático. Este documento, que fue escrito en la década de 1980, hace un análisis sobre las consecuencias del impacto que el ser humano tiene en la Tierra. “Es urgente, en efecto, parar la obra de la sierra mecánica que en el silencio de la selva hace caer al cedro en flor”, explica el autor.   Con una prosa limpia y poética Payeras hace un llamado a cuidar la fauna y flora guatemalteca. Además explica  la influencia de la época industrial en la naturaleza. “Con la imaginación de poeta nos hace amar  Guatemala y con la rigurosidad de un científico explica todos los fenómenos sociales y naturales”, dice el prólogo.   El libro no solo es una llamada de alerta.  Sus páginas son un recorrido cultural y ecológico por el p...