A las puertas del Baktún resulta que este país es
incluyente. Todos tratan de opinar lo que sucederá durante el cambio de
período. Hasta inventan un 14 Baktún para justificar la ignorancia. Aunque para
ser franco, no se puede esperar mucho de una población sumergida en el Medievo,
cuando de historia nacional se trata.
Termina el Baktun, el 13 para ser exactos e inicia el uno. Se debe recordar que la concepción del tiempo maya es circular, no lineal
como en los calendarios occidentales. Un Baktún consta de 144 mil días, eso significa 395 años. Eso signfica que cada 395 años existe un cambio de
Baktùn, este es un cambio de ciclo, debido a que ya pasaron los 13 cuentas
necesarias.
El INGUAT en Guatemala ha colocado vallas en distintos
puntos de la ciudad para anunciar el acontecimiento. Y colocaron un reloj en
cuenta regresiva. ¿En realidad el guatemalteco está urgido por terminar una
época? No importando si esta es solo simbólica o real. Eso deja mucho en qué
pesar sobre la psiquis del chapín. Realmente necesita un cambio.
Sin embargo hace pocas cosas por conseguirlo. Durante las
votaciones se inclinó por el voto a favor de un militar que lo poco que ha
hecho es solo para colocar corrupción y compadrazgo en las instituciones gubernamentales.
Tal es el caso del director de la Radio Nacional TGW que falsificó su título de
profesional para acceder a ese puesto. ¿Y no lo sabían las altas esferas? ¿Qué tipo
de control ejercen sobre las personas que contrata el estado? No nos mintamos,
lo sabían perfectamente, entonces vemos a estos líderes políticos armando
complots para defraudar al estado. ¿A qué hora gobiernan? No queda tiempo.
Tiempo, palabra tan repetida en estos últimos días.
Entonces las dosis de realidad nos indican que no estamos
cambiando. Ni que este país progresa en materia educativa o cultural. El Baktún
demuestra que la gente esta desesperada porque en realidad cambie algo.
El verdadero castigo no es que acabe el mundo, sino que siga
exactamente igual. Eso es lo que sucederá, los gobernantes seguirá regodeándose
en su impunidad, en su nepotismo, en el compadrazgo de campaña, en las
preferencias y componendas políticas para estafar al pueblo.
¿Los gobernantes en realidad saben a lo que se enfrentan? ¿Lo
que están legando al su país? ¿Estarán consientes que el lastre que ellos
replican será un enfermedad que no se curará hasta dentro decenas de años?
Evidentemente el Baktún cae en la mejor época, la presente.
En donde vemos que este país es un lastre y sus gobernantes colaboran para
fomentar ese círculo vicioso de miseria y podredumbre.
A lo mejor en el próximo ciclo, de 13 Baktúnes, encuentre un
mejor desenlace, porque en este, realmente hay poco qué celebrar.
Ángel Elías
Comentarios