Por alguna razón crecimos con un respeto casi ilógico por todo. Los guatemaltecos somos demasiado formalistas, protocolarios y un tanto serviles. Respetamos, frente a todos, lo que creemos merecen nuestra admiración. Este dato es un poco risorio en otros países. Razón por la cual a nosotros los extranjeros nos parecen un tanto groseros.
Probablemente este síntoma de sometimiento sea la secuela de cientos de años de esclavitud y otros tantos de gobiernos represores. Entonces tenemos una especie de raro respeto a la autoridad. Eso sí, mientras nos están viendo. Caso contrario la anarquía y el desorden se apoderan de las cándidas almas del guatemalteco.
Todo esto viene a colación por una amiga que comienza con la escritura de poemas. Y me pidió un par de consejos. Y le dije lo que alguna vez alguien me refirió: ¡Irrespetá!
La poesía como una de las artes necesita ese rompimiento de esquemas que el respeto a la figura no nos deja despedazar. Eso aplicado a todo: a forma, a poemas consagrados, a poetas preferidos, a literatos que creemos sabios. Entonces la poesía necesita patear unos cuantos castillos de arena para poder funcionar.
El respeto a lo que creemos grande, que puede que lo sea o pueda que no, no nos deja ver más allá. No nos deja explorar nuestras posibilidades. Entonces se necesita de ese proceso de desmitificación para que la poesía, la buena, o por lo menos la sincera, poesía aparezca.
Qué mejor que darse cuenta que el mundo es una infinidad de palabras a utilizar, y que probablemente un poema nuestro le dé un nuevo cobijo. Simplemente soñar con ese propósito es agradable.
En la literatura es un ejercicio energetizante y creativo.
En su momento lo hizo el Quijote. Vino a realizar un experimento satírico sobre las novelas de caballerías. Y vemos que aún sigue dando de qué hablar.
El irrespeto en la poesía tiene la facultad maravillosa de crear. Qué mejor que ese salto del lirismo a la versatilidad de la prosa. O el paso de esa misma lírica, de los monasterios a los mortales, simples y pecadores.
La poesía es innovación, es el rompimiento de reglas y una de ellas puede ser arriesgarse a crear.
Ángel Elías
Probablemente este síntoma de sometimiento sea la secuela de cientos de años de esclavitud y otros tantos de gobiernos represores. Entonces tenemos una especie de raro respeto a la autoridad. Eso sí, mientras nos están viendo. Caso contrario la anarquía y el desorden se apoderan de las cándidas almas del guatemalteco.
Todo esto viene a colación por una amiga que comienza con la escritura de poemas. Y me pidió un par de consejos. Y le dije lo que alguna vez alguien me refirió: ¡Irrespetá!
La poesía como una de las artes necesita ese rompimiento de esquemas que el respeto a la figura no nos deja despedazar. Eso aplicado a todo: a forma, a poemas consagrados, a poetas preferidos, a literatos que creemos sabios. Entonces la poesía necesita patear unos cuantos castillos de arena para poder funcionar.
El respeto a lo que creemos grande, que puede que lo sea o pueda que no, no nos deja ver más allá. No nos deja explorar nuestras posibilidades. Entonces se necesita de ese proceso de desmitificación para que la poesía, la buena, o por lo menos la sincera, poesía aparezca.
Qué mejor que darse cuenta que el mundo es una infinidad de palabras a utilizar, y que probablemente un poema nuestro le dé un nuevo cobijo. Simplemente soñar con ese propósito es agradable.
En la literatura es un ejercicio energetizante y creativo.
En su momento lo hizo el Quijote. Vino a realizar un experimento satírico sobre las novelas de caballerías. Y vemos que aún sigue dando de qué hablar.
El irrespeto en la poesía tiene la facultad maravillosa de crear. Qué mejor que ese salto del lirismo a la versatilidad de la prosa. O el paso de esa misma lírica, de los monasterios a los mortales, simples y pecadores.
La poesía es innovación, es el rompimiento de reglas y una de ellas puede ser arriesgarse a crear.
Ángel Elías
Comentarios
Cuanto daño hicieron los españoles esclavizando a los pueblos indigenas en toda América, estos por lo menos los dejaron vivos no como los ingleses que iban con una política de exterminio y casi lo lograron solo hay unas cuantas tribus en eua confinadas en lo que los gringos llaman reservaciones indigenas.
Asi que dile otra vez a tu amiga que irrespete nos hara un gran favor a todos.
!!SALUDITOS!!!
pirata: Niñas barbies jajaja, buena puntada
La misma: Epa!!! hasta que apareciste me alegra leerte
Mich: hay que desmitificar, que viva la rebelion de las letras