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Desastre gubernamental



Logo del gobierno guatemalteco 2012-2016

El gobierno actual, anda metido en un descalabretan profundo que ya ni vale la pena señalar sus errores, porque salen a flote, cuál cadáveres en un río. Un gobierno que ofreció mano dura para la seguridad, destina mil efectivos para capturar a un narco en las montañas de Huehuetenango, sin resultado evidente. Sin embargo los ciudadanos de a pie, esos que andan todos los días sobreviviendo a asaltos, extorsiones, y violencia extrema, andan desprotegidos.

Algo está fallando en el gobierno. Ese algo pareciera que es todo. Y no hablo de sus fallidos programas de gobierno, que a luces eran imposibles de cumplir, me refiero que falla la esperanza del guatemalteco. Esa misma que por alguna razón sobrevive en época electoral, pero que ahora merma casi con inmediatez al ver el alza de la canasta básica o los combustibles, todo mientras sus gobernantes se enriquecen y salen en la televisión. Es triste e insultante.

Este gobierno manipula, amenaza, esconde, todo para lograr sus más ruines propósitos. Enriquecerse. Este país, de hadas y duendes, de ilusiones y fantasías se asienta día con día en el desasosiego de no mantener la dirección.

Por un lado, adquirir bonos para el estado, que significará millones de dólares en deudas y por otro una población que muere de hambre por falta de oportunidades para sobrevivir. Se estima que en 40 años, la deuda por ciudadano será de 9 mil quetzales. Esto significa que si le debemos ese dinero al estado, para esa época estaríamos flotando en la prosperidad y el progreso. Todos sabemos que eso no es cierto.

Los temas como la desnutrición, que es un punto importante para reflexionar, se mantienen en la palestra de la opinión pública desde hace 40 años, con casi los mismos resultados y las mínimas propuestas, -hay que cambiar la situación de nuestros niños –rezaron a finales de los 60’s.

Pero en realidad nada ha cambiado, y vemos a un presidente dizque preocupado de las poblaciones indígenas, cuando la pobreza de este país, se debe a la persecución  hecha por soldados bajo sus órdenes durante la guerra.

Los problemas del país son profundos y graves, y se necesita un líder con carácter y decisión, -que el presidente que tenemos, a leguas se ve, no los tiene-, para empezar a arreglar el rumbo de este país.

Se necesita invertir fuertemente en educación, programas de salud e infraestructura, no para las fincas costeñas de los financistas del partido de gobierno, sino para las escuelas de las áreas rurales más alejadas del Guatemala. Se necesita alguien que apueste por el desarrollo del país sin miramientos racistas, etnocentristas, discriminatorios y muy incluyentes. Algo que solo lo podría hacer un verdadero estadista.

Aunque, la verdad les digo, un hombre con honestidad, no lo veo llegar en un gobierno venidero.

Ángel Elías

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