La latitud de la flor y el granizo, del escritor guatemalteco Mario Payeras (Chimaltenango, Guatemala, 1945-1995), es una joya literaria que invita a reflexionar sobre uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta, el cambio climático.
Este documento, que fue escrito en la década de 1980, hace un análisis sobre las consecuencias del impacto que el ser humano tiene en la Tierra. “Es urgente, en efecto, parar la obra de la sierra mecánica que en el silencio de la selva hace caer al cedro en flor”, explica el autor.
Con una prosa limpia y poética Payeras hace un llamado a cuidar la fauna y flora guatemalteca. Además explica la influencia de la época industrial en la naturaleza. “Con la imaginación de poeta nos hace amar Guatemala y con la rigurosidad de un científico explica todos los fenómenos sociales y naturales”, dice el prólogo.
El libro no solo es una llamada de alerta. Sus páginas son un recorrido cultural y ecológico por el país que describe con fluidez y enamoramiento. “Influido por el campo primaveral terrestre, Guatemala es un país que florece a lo largo del año y donde a la vez graniza. Está situado en el cinturón tropical del planeta —la patria del ser humano—”, escribe Payeras.
La obra se divide en tres partes. La geografía del polen, que es una síntesis de la realidad natural de Guatemala. En el segundo capítulo, llamado La pólvora y el vapor, introduce al lector en una explicación para del medioambiente y su relación con la vida social. La tercera parte, El naranjo nupcial, es una reflexión sobre la relación de la naturaleza con la sociedad guatemalteca.
El libro es un texto ineludible en una época en la que el cambio climático es un aspecto que afecta a los guatemaltecos.
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