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El Popol Wuj como anclaje cultural



Probablemente el Popol Wuj es uno de los libros de los cuales más se conoce en Guatemala, pero también es uno de los menos leídos. Una de sus tantas razones por la que este libro tiene este problema es la ruptura cultural que tenemos con la historia maya. Guatemala no estimula el conocimiento de su propia historia y por eso tiene ciudadanos tan desapegados a la realidad política y social del país.

Sin embargo, acercarse a una lectura tan interesante como el Popol Wuj, no solo crea arraigo, sino también un paso por entender el pensamiento indígena maya. Y claro, el Popol Wuj pareciera que es un texto muy difícil de abordar, pero eso no debe ser una excusa para disfrutar de tan maravilloso libro. Este texto encierra y explica el pensamiento cosmogónico que rige aún a las comunidades locales.

Para entender tan importante texto no existe una guía básica o un resumen al mejor estilo de resúmenes literarios. Sin embargo, hay algunas claves que pueden ayudar a entender este texto mágico.

El Popol Wuj no es un libro desactualizado

Este texto relata la cosmovisión que aún vive en los pueblos de Mesoamérica, desde la creación del mundo hasta las aventuras de los gemelos, Jun Ajpu e Xbalamke, ellos según la cosmovisión de los pueblos, pero principalmente en el mundo maya crean la dualidad y el equilibrio en el universo. Entender la función de estos personajes es comprender que la creación no es exclusiva a un personaje, sino de la unión de dos fuerzas. En este caso los personajes aparecen en diversos pinturas, glifos y relieves a lo largo de toda Mesoamérica. El Popol Wuj se estima que fue escrito en 1550, pero las historias encontradas en pinturas o cerámicas son de por lo menos mil a mil 500 años antes. En la actualidad, las comunidades indígenas tienen un profundo respeto por el texto y regresan a este para tener ese contacto histórico con los abuelos, con los antepasados.

Lo que relata el Popol Wuj

El Popol Wuj se divide en tres partes importantes: La creación del mundo y los primeros hombres, las aventuras de los gemelos y la historia del pueblo Kich’e. La primera cuenta cómo los formadores y creadores hicieron lo universal, lo material e inmaterial. Buscaron la creación de los animales y las personas, es una explicación cosmológica a todo lo material. En la segunda parte explica la relación que tuvieron los hermanos dentro del relato, de cómo honraron la memoria de sus padres y cumplieron la promesa de vencer las pruebas de Xibalbá. No, Xibalbá no es el infierno, es un estado más del universo, es el inframundo donde habitan los dueños de las enfermedades, pero también sus curas. Ellos, los gemelos, se convierten el en sol y la luna, aunque otras versiones mencionan al sol y venus. Los cuerpos de los gemelos son ahora dos cuerpos celestes. La tercera parte relata los distintos linajes Kich’es, de dónde provienen los ancestros y por qué aquel pueblo se volvió uno de los grupos más importantes del altiplano.

Los personajes que alberga el texto

Los personajes del Popol Wuj son diversos, ricos, trágicos, cómicos, solemnes, son humanos. Ellos tienen las cualidades reales del ser humano. Quienes habitan en sus páginas son seres con los cuales fácilmente nos identificamos. Son personajes que existen, que no dejan de vivir en el imaginario colectivo de las comunidades mayas.

¿Dios, dioses o deidades?

No, desde el concepto occidental, dioses o dios es una percepción de inmaterialidad y de poder vertical. En el mundo maya convergen energías, los creadores y formadores son abuelos, que existieron en el no tiempo, que se mantienen vigentes, que mantienen comunicación, son los antecesores y tienen una relación horizontal. Las relaciones con las energías de la naturaleza existen, fueron creadas y viven, como espíritus, como protectores, como guías.

El Popol Wuj aún guarda misterios que pueden crear una base para conocer nuestro pasado y construir el futuro desde la cosmovisión de los pueblos originarios.

Ángel Elías

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