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Un almuerzo como metáfora de los privilegios en Guatemala


Diputada Vicenta Jerónimo, MLP. (Foto: Publinews)
La diputada del Movimiento de Liberación de los Pueblos, Vicenta Jerónimo, propuso en el Congreso de Guatemala que los almuerzos de los parlamentarios que participaran en las juntas de trabajo no se siguieran pagando por el Congreso. 

Ella pidió renunciar a las comidas, pago telefónico, el seguro médico, seguro de vida y la caja chica. Muchos congresistas aplaudieron la decisión, otros la atacaron, pero solo ella votó a favor cuando llegó la hora de hacerlo. Se quedó enarbolando la bandera de la dignidad en el desierto de palabras al que acuden los congresistas cuando los moderan.

Álvaro Arzú Escobar, diputado por el Unionismo, fue el que más se indignó por la propuesta, argumentó que como congresistas merecen comer cuando trabajan. Cada diputado gana más de Q35 mil y en dietas reciben arriba de los Q 5 mil mensuales. Las bancadas minoritarias y que durante campaña llamaron al cese de la impunidad quedaron sepultadas bajo la expectativa que el silencio regala a los indecisos. MLP pidió ser retirado de esos privilegios, argumentó que existen niños con altos grados de desnutrición y que ese dinero puede ser mejor usado.

Pero realmente lo que los diputados y los representantes de la oligarquía nacional pelean, no son las dietas o un simple almuerzo, pelean el privilegio que se les ha asignado, que usan y del cual abusan para sus oscuros fines. La diputada pidió algo tan trivial, pero a la vez que levantó tantas ronchas que pareciera que está pidiendo una nueva reforma agraria, pero no, ella pide justicia, en representación de sus votantes, pidió coherencia en el gasto público. Tema que parece que es demasiado espinoso para los diputados.

En Guatemala, los privilegios les han dado el poder de pisotear a los gobernados desde tiempos de la Colonia, o como se le conocía a esta región en el siglo XVI: La audiencia de los confines, nombre por demás adecuando para etiquetar a estos países olvidados por la Divina gracia.



Lo que no olvidaron los herederos de Pedro de Alvarado fue a saquear, abusar y esclavizar, a usar sus privilegios para oprimir. El famoso almuerzo, no es un tiempo de comida de panes, pollo y vinos, es un símbolo de una oligarquía a la que nunca se le ha pedido cuentas y que siempre quita sin preguntar, o sea: saquean como cualquier ladrón de quinta.

Los españoles vinieron a esclavizar a las poblaciones indígenas, a minimizar sus conocimientos, a criminalizar su modo de vida, a cambiar su cosmovisión por religiones que usan la culpa para sus fines. Ellos crearon la encomienda y al decretarse las Leyes de Indias, que eran para suavizar el trato a los indígenas, ellos simplemente dijeron que no, que no harían caso a su Rey español y seguirían tal y como estaban. (Suena muy actual). En la actualidad, aún vivimos en el Siglo XVI.

La diputada vino a evidenciar, a poner la línea, muy delgada, en un tema casi inocuo. Ahora se puede ver, (a la hora de los verdaderos debates), de qué lado están muchas de las bancadas llamadas dignas. Porque, pueden minimizar el tema, pero no pueden minimizar sus posturas. Ojalá sus votantes no se pongan en la defensa oficiosa, deben ser sus mayores críticos, total, ellos los pusieron a representarlos y no a tomar posiciones cómodas en el Congreso, por participar en el juego de la política.

Y no, pedir que los diputados paguen sus almuerzos, no es un acto insignificante y sin trascendencia, es una trampa que evidencia constantemente al poder económico, el cual no se come un plátano por no tirar la cáscara. Una oligarquía perezosa, arcaica, feudal y como diría Luis Cardoza y Aragón: fecal.

Ángel Elías

Comentarios

Koan Resuelto dijo…
Esa mara, vos. Y si, es una desgracia que la clase política está tan corrompida que una persona decente genere tal impacto. Imaginate si realmente llegaran a legislar para beneficiar a la población!!!!
Angel Elías dijo…
Siempre que dejarlos en evidencia. Que la gente se dé cuenta el tipo de cafres a los que les paga dinerales por oprimirlos.

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