Hace unos días, se realizó por parte del Centro de Estudios Folklóricos la presentación de un del reconocido escritor guatemalteco, Carlos Navarrete. Quien, en compañía de otros tres escritores habló acerca de 2 libros a presentar: Las Rimas del Peregrino y Poesía Popular en oraciones, alabados y novenas al Cristo de Esquipulas, esto en la biblioteca de la Universidad San Carlos de Guatemala.
Los invitados fueron: Celso Lara, Antonio Móbil, y Javier Payeras, además del autor Carlos Navarrete.
Tres de las presentaciones sino magníficas, fueron muy buenas, pero las palmas se las llevó el autor, quien por su amplia carrera investigativa y literaria, no necesita de nadie para hablar de lo suyo: la investigación antropológica.
Se platicó acerca de los misterios del Cristo de Esquipulas, de su influencia dentro del contexto cultural del guatemalteco. Esto dado a la religiosidad del mismo.
Navarrete platicó sobre la importancia de la poesía popular dentro del desarrollo literario de los pueblos, logrando, en quienes acudimos a la presentación, entendiéramos la importancia de este tipo de literatura.
En todo caso es como el primer acercamiento del gran público, a la literatura en sí. Esto como la expresión popular completa. Las rimas, los alabados y las novenas son eso, el acercamiento de los feligreses, del habitante común con las rimas, con las consonancias y con ese universo literario, que en su principio es básico, pero vital en la poesía.
Esos cánticos religiosos encierran los deseos, y las peticiones de un conglomerado, ¿acaso no es eso el principio de la poesía?
Ciertamente la religión católica, la religión impuesta como diría uno de los expositores, formó esos primeros trazos literarios, acercándose muy visiblemente a los atrios, para que todos tuvieran acceso a ella.
Entonces los feligreses repiten esa letanía poética dentro de las iglesias, dentro de los templos y sus cuerpos. Repitiéndose y replicándose de padres a hijos, muchos utilizados como canciones de cuna, mucho antes de que los hijos visitaran las iglesias.
¿Quién de nosotros, no asocia inmediatamente a Guatemala con El Cristo Negro de Esquipulas, como se asocia con el Santo Hermano Pedro?
Es cierto, éste es un icono evidente dentro del pensamiento guatemalteco, e independiente de la religión. El guatemalteco se siente identificado con una imagen mental y concreta a la vez.
En esta charla el moderador fue Celso Lara, quien en su basta experiencia, concretó algunas ideas que quedaban dispersas. Luego Antonio Móbil, su aporte fue de un enamorado de la historia. De su amistad con Navarrete. Probablemente entre las historias, la que más tuvo significancia fue la del Cristo utilizado para la contrarrevolución. De cómo el verdadero Cristo de Esquipulas solicitado para este propósito no fue facilitado. Entonces tuvieron que pedir una réplica. Y viajaron por toda Guatemala excomulgando a todos los campesinos que recibieron tierras durante la reforma agraria. Actitud manipuladora e inescrupulosa, tomando a Dios como bastión político. Esto evidencia el lazo entre el pensamiento guatemalteco de ese entonces y la imagen del Señor de Esquipulas. Lazo que aún es fuerte y evidente. Ahora esta unión es más religiosa y devota. Haciéndose notar en las miles de visitas que recibe diariamente su templo.
La participación de Payeras, fue simplemente pobre e intrascendente. La falta de argumentos se hizo notar. Algunos comentarios estuvieron fuera de lugar, como cuando menciona a Esquipulas como un pueblo aburrido y de dulces feos. Como hablar de lo fea que puede ser la novia en su boda y con el esposo.
A todo esto Navarrete, nos enseñó que la poesía está presente en todos lados. Que todos de alguna manera somos peregrinos literarios desde la cuna. Porque tenemos contacto constante con ella. Simplemente hay que retomar lo elemental, lo simple, lo cotidiano ya que en eso está la esencia de la literatura. Consejo que algunos comentaristas deberían tomar muy en cuenta.
Es la segunda exposición de Navarrete a la que asisto y la segunda donde quedo plenamente satisfecho de sus argumentos.
Angel Elías
Los invitados fueron: Celso Lara, Antonio Móbil, y Javier Payeras, además del autor Carlos Navarrete.
Tres de las presentaciones sino magníficas, fueron muy buenas, pero las palmas se las llevó el autor, quien por su amplia carrera investigativa y literaria, no necesita de nadie para hablar de lo suyo: la investigación antropológica.
Se platicó acerca de los misterios del Cristo de Esquipulas, de su influencia dentro del contexto cultural del guatemalteco. Esto dado a la religiosidad del mismo.
Navarrete platicó sobre la importancia de la poesía popular dentro del desarrollo literario de los pueblos, logrando, en quienes acudimos a la presentación, entendiéramos la importancia de este tipo de literatura.
En todo caso es como el primer acercamiento del gran público, a la literatura en sí. Esto como la expresión popular completa. Las rimas, los alabados y las novenas son eso, el acercamiento de los feligreses, del habitante común con las rimas, con las consonancias y con ese universo literario, que en su principio es básico, pero vital en la poesía.
Esos cánticos religiosos encierran los deseos, y las peticiones de un conglomerado, ¿acaso no es eso el principio de la poesía?
Ciertamente la religión católica, la religión impuesta como diría uno de los expositores, formó esos primeros trazos literarios, acercándose muy visiblemente a los atrios, para que todos tuvieran acceso a ella.
Entonces los feligreses repiten esa letanía poética dentro de las iglesias, dentro de los templos y sus cuerpos. Repitiéndose y replicándose de padres a hijos, muchos utilizados como canciones de cuna, mucho antes de que los hijos visitaran las iglesias.
¿Quién de nosotros, no asocia inmediatamente a Guatemala con El Cristo Negro de Esquipulas, como se asocia con el Santo Hermano Pedro?
Es cierto, éste es un icono evidente dentro del pensamiento guatemalteco, e independiente de la religión. El guatemalteco se siente identificado con una imagen mental y concreta a la vez.
En esta charla el moderador fue Celso Lara, quien en su basta experiencia, concretó algunas ideas que quedaban dispersas. Luego Antonio Móbil, su aporte fue de un enamorado de la historia. De su amistad con Navarrete. Probablemente entre las historias, la que más tuvo significancia fue la del Cristo utilizado para la contrarrevolución. De cómo el verdadero Cristo de Esquipulas solicitado para este propósito no fue facilitado. Entonces tuvieron que pedir una réplica. Y viajaron por toda Guatemala excomulgando a todos los campesinos que recibieron tierras durante la reforma agraria. Actitud manipuladora e inescrupulosa, tomando a Dios como bastión político. Esto evidencia el lazo entre el pensamiento guatemalteco de ese entonces y la imagen del Señor de Esquipulas. Lazo que aún es fuerte y evidente. Ahora esta unión es más religiosa y devota. Haciéndose notar en las miles de visitas que recibe diariamente su templo.
La participación de Payeras, fue simplemente pobre e intrascendente. La falta de argumentos se hizo notar. Algunos comentarios estuvieron fuera de lugar, como cuando menciona a Esquipulas como un pueblo aburrido y de dulces feos. Como hablar de lo fea que puede ser la novia en su boda y con el esposo.
A todo esto Navarrete, nos enseñó que la poesía está presente en todos lados. Que todos de alguna manera somos peregrinos literarios desde la cuna. Porque tenemos contacto constante con ella. Simplemente hay que retomar lo elemental, lo simple, lo cotidiano ya que en eso está la esencia de la literatura. Consejo que algunos comentaristas deberían tomar muy en cuenta.
Es la segunda exposición de Navarrete a la que asisto y la segunda donde quedo plenamente satisfecho de sus argumentos.
Angel Elías
Comentarios
Saludos
-Goathemala-
Tengo problemas en comentar.
Ahora le dicen la lucha contra el terrorismo y el eje del mal. La polarizacion del bien y el mal.