Ir al contenido principal

El Anticristo

Se ha suscitado una polémica enorme con respecto a la visita de una secta a Guatemala llamada Creciendo en Gracia. Dirigidos por su ungido divino: Jesús Miranda.
Resulta que el dirigente de esta agrupación se ha declarado ante la opinión pública como el Anticristo. Cuestión que ante los fanáticos cristianos causa indignación y hasta repudio. En una entrevista que un medio de comunicación hizo a uno de sus dirigentes, comenta que su líder se declara Anticristo, pero solo ante el mundo. No así ante sus seguidores para quienes se declara Cristo reencarnado. No sé qué puede levantar peores comentarios, en un país tan religioso como éste.
No concierne en este espacio, cuestionar la creencia religiosa de sus seguidores, ni mucho menos censurarlos por lo que creen. En un país donde se cree de todo, y donde cada quién tiene un dios acorde a sus necesidades esto ya no debe sorprendernos.
Sucede que prohibieron a Miranda entrar al país para realizar su campaña evangelística.
No defiendo de ningún modo a Miranda, si no a la Constitución Política de la República de Guatemala que reza expresamente la libertad de Culto. Derecho que fue vedado a los integrantes de esta iglesia, (guatemaltecos en su mayoría) al impedir el ingreso a su líder. Y que aunque no compartamos su opinión sobre su creencia, creo que por lo menos deberíamos respetarlos.
Diputados, Gobernación y altas autoridades de Migración en Guatemala vedaron todo tipo de manifestación de esta agrupación. Aduciendo desorden público, algo que aún no ha pasado. Y que la ley no pude asumir. La ley no puede presuponer alteraciones públicas y mucho menos censurarlas. Si tanto era el temor por disturbios podían supervisarla.
Eso nos deja entrever que la intolerancia religiosa aún se mantiene. Que no hemos dejado las costumbres lapidarias medievales dignos de las cortes de la inquisición. Aunque ahora ya se queman en la hoguera, sí se censuran con términos legales.
En realidad no hay religión oficial en Guatemala, porque legalmente no está establecida. Pero sabemos cual predomina. Y sabemos que de uno u otro modo tiene fortalezas dentro del estado.
Esto de la intolerancia religiosa, no es nuevo. Vemos que muchas denominaciones cristianas ven con cierto desagrado a las mismas expresiones de la cosmovisión maya. Y algunos hasta los acusan de actos demoníacos.
No defiendo a Miranda. Pero me es detestable que no superemos esa intolerancia colonialista. Al final, los que se oponían a la venida mi Miranda hicieron más alharaca por su llegada que sus mismos seguidores. Quienes afirman que él ha estado en Guatemala más de cinco veces. Entonces, cuál es el problema de que vuelva para seguir adoctrinando a sus seguidores.
Cuál es el miedo a Miranda. Le tienen tanto miedo como si en realidad fuera lo que pregona ser. Eso sí debe mantenerse vigilado, ante cualquier eventualidad. Ya que eso de las sectas puede salir de control en cualquier intento. Suficiente tuvimos con los Davidadianos inmolados a mitad de los años noventa.
Esta vez se tomaron de la Constitución. La misma que es quebrantada por todos lados, pero ahora se aceptan su desobediencia porque es un beneficio particular. Esto es un tipo de doble moral condenable. Tan condenable, increíble, risible y bizarro como declararse Cristo o Anticristo en un país de cristianos durante la Semana Santa.
Angel Elías

Comentarios

Bernal dijo…
El antiguo director del ministerio de relaciones exteriores, no dejo entrar a Metallica, PinkFloyd, Pantera, y muchos otros mas por pensar que era "musica del demonio" me perdi el puto concierto de pink floyd por una persona que no solo es ignorante en religion, sino tambien en politica y en su trabajo. Por eso que solo veias que viniera Credence, y grupos mexicanos, asi como Lucho Munoz y los Galos.
Ahora, que ya no esta el, estos que les negaron la entrada ya no se acuerdan de uno. Sepultura vino, pero no con Max... y aun asi estuvo bueno. Ver lo que hicieron con el pendejo del Miranda no es cosa nueva...
Anónimo dijo…
es cierto Juan la intoleracia a ffenomenos que desconocemos es de cavernicolas. Pero, en esta viña todo se ve. Entonces no queda más que vivir con eso o en este caso tratar de remediar el mundo con agüita de coco.

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l...

El clasismo chapín

"Una familia" Fernando Botero (1989) Tocando el tema del clasismo en el país, me di cuenta, que tanto como el racismo, esta es una práctica bastante generalizada, pero extrañamente permitida; al supuesto que “como lo ven, lo tratan”. Y es que el clasismo en Guatemala se ve como algo mucho más normal de lo que debería ser. Si se tiene carro, si se tiene buena ropa y aunque pareciera trivial es mucho más común de lo que se piensa. Cuántos de nosotros nos hemos topado con personas que gustan de ver a las demás de abajo hacia arriba o preguntarles sobre sus triunfos académicos, ingresos económicos o simplemente dejarse llevar por la apariencia y calificar por lo poco que ve. Guatemala es clasista, se deja llevar por la ropa y la primera impresión; el pensamiento dominante priva de lo que realmente vale. La persona como tal, no por lo que viste o cómo habla. Pero es fácil dejarse engañar y asumir que no se es clasista cuando se practican, aparent...

Mario Payeras y su latitud de la flor y el granizo

La latitud de la flor y el granizo,  del escritor guatemalteco Mario Payeras (Chimaltenango, Guatemala, 1945-1995), es una joya literaria que invita a reflexionar sobre uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta, el cambio climático. Este documento, que fue escrito en la década de 1980, hace un análisis sobre las consecuencias del impacto que el ser humano tiene en la Tierra. “Es urgente, en efecto, parar la obra de la sierra mecánica que en el silencio de la selva hace caer al cedro en flor”, explica el autor.   Con una prosa limpia y poética Payeras hace un llamado a cuidar la fauna y flora guatemalteca. Además explica  la influencia de la época industrial en la naturaleza. “Con la imaginación de poeta nos hace amar  Guatemala y con la rigurosidad de un científico explica todos los fenómenos sociales y naturales”, dice el prólogo.   El libro no solo es una llamada de alerta.  Sus páginas son un recorrido cultural y ecológico por el p...