Ir al contenido principal

Cuando los muertos nos visitan

Publicado en:
El Heraldo de Chiapas, México
Noviembre 2010

En las culturas mesoamericanas, la muerte es una constante, desde su invocación ritualística, (cultura azteca con  ofrecimientos mortales a sus dioses) hasta su perpetuidad, (celebración de día de difuntos dentro del pensamiento maya). El 1 de noviembre de cada año en Guatemala hay una celebración especial, relacionada con el día de los Santos, y el siguiente día con el de los difuntos. Los guatemaltecos, descendientes mayas, atienden ese día un ritual, muy relacionado con la muerte. Se cree que para esas fechas las almas de los ya fallecidos regresan a visitar a sus parientes vivos. En esos dos días especiales, se celebra a la muerte y el recuerdo de los parientes ya desaparecidos. La visita a los cementerios, se vuelve entonces algo obligatorio. Toda la gente acude a los camposantos para recordar a sus parientes. La práctica incluye música y comida en el cementerio. Las personas llegan a compartir con sus difuntos los frutos de la cosecha del año, que consiste en maíz y verduras cocidas de la época.

Según la creencia popular, las ánimas regresan desde el más allá, y los parientes los reciben con ofrendas consistentes en comida y flores. Adornas sus casas y puertas para los dos días que vuelven los espíritus para reconciliarse con su pasado. La mayoría de casa tiene altares con fotografías de sus muertos y ellos maíz cocido, fruta de la época, pino, ramas de ciprés y flores color naranja, que aparecen en los campos por esa época, que los guatemaltecos han llamado como flores de muerto.

El olor característico de la época y los colores heredados de la época prehispánica combinado con las creencias católicas de los pueblos guatemaltecos vuelven estas celebraciones características de los pueblos mesoamericanos.

Mientras los adultos visitan el camposanto, los niños corren y se divierten entre las tumbas que en las áreas rurales están hechas de tierra. Las cuales adornan con papel de colores, flores y fruta. Algunos mientras comen junto a las tumbas, otros se dedican a orar y quemar incienso. La tradicionalidad hace que los pequeños, se dediquen a volar barriletes (cometas hechos de papel de colores) los cuales según la creencia popular es la conexión entre el mundo de los vivos y los muertos. Los cuales son unidos por un cordel entre el cielo y la tierra. Por ello es común ver barriletes volando dentro de los cementerios.

El pensamiento mágico-religioso del guatemalteco crea esta celebración para acercarse un poco a la muerte y no desconfiar tanto de ella. Además de aproximar a aquellos que ya dejaron la vida. Por el alto grado afinidad dentro de las familias tradicionales, los miembros muertos por un día vuelven a formar parte de esa familia, con comida, música, juego y colores. Por ellos muchos llegan con los mejores trajes al cementerio.

 Cada año, aquel lugar frío y solitario, se llena de olor y color. Con los sonidos de la marimba y junto al aguardiente se despide nuevamente a los parientes muertos. Y las ánimas tienen que regresar al mundo de los muertos, un poco más contentos por ver a parientes nuevamente.

Guatemala, con ello celebra el día de Santos y de Difuntos. Recordando un poco que la muerte es una barrera que por un momento se supera y pareciera a veces que las personas vuelven a conversar con sus parientes muertos, y eso es un alivio, para lo que de otra manera sería una pena eterna.

Ángel Elías

Comentarios

Angel Elías dijo…
Gracias,... iguanas mangas....

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l

Crónica de amores efímeros.

Un mes de montaña rusa. No apto para cardíacos. Mucho menos para mí, añejo corazón. Desde noviembre las cosas cambiaron. Un mes que se perfilaba como normal toma un giro inesperado con una invitación, insospechada. Que al final terminó siendo el zarpazo final. Aunque en eso de los enamoramientos las cosas son así, un zarpazo en el momento menos esperado. Y luego nada, así de simple es la vida, un tumulto de arbitrariedades en contra de un longevo corazón y después el silencio. Y no es que quisiera una fiesta, sino que simplemente no me esperaba un silencio así. Espectral y sonámbulo, como programado. Ahora ella parte, sin más ni más. Y no voy a hacer nada por evitarlo. Nunca haría algo así. Porque somos vidas completamente distintas, separadas. Y desde el principio de los tiempos fue así. Que por alguna extraña razón hayamos coincidido en un espacio idéntico, no significa que nos perteneciéramos. Aunque todavía me sonrío en nuestro primer encuentro, donde su tibieza me conmocionó. Tení

Peor que el Desfile…

el ensayo. Nos encontramos a las puertas de la sonada o en este caso asonante, celebración de independencia en Guatemala. Lo peor que se tiene antes de esta celebración del 15 de septiembre es el ensayo de sus desfiles. Realmente nunca estuve de acuerdo con ese tipo de celebraciones, comenzando por la absurda idea de hacer caminar a estudiantes de todas las edades, bajo el abrazante sol de septiembre, solo para que los adultos los vean. ¿Se ha visto acaso entretenimiento más absurdo? Por otro lado el sonido de los redoblantes y bombos es simplemente fastidioso. Y su ensayo en los colegios e institutos es peor. Cerca de la casa, los chicos se han tomado la molestia de ensayar tarde con tarde. Alterando los nervios y la tranquilidad del bosquecillo cercano. A la casa estos días ya no llegan aves al patio. Actitud que yo también tomaría si pudiera alejarme de tanta contaminación auditiva. Desafortunadamente el guatemalteco no puede dejar de relacionar las fiestas patrias con los militares