Ir al contenido principal

Textos Zip XXXII



La noche transcurre entre teclazos de una sala de redacción de un periódico en una noche de domingo. Luego el silencio se apodera del sitio cuando quedamos solo algunos frente a la expectativa ante el inicio inminente del lunes.


*********

¿Qué estará haciendo ella esta noche? Tan lejos como se puede ir, impulsada por olvido. Tan cerca como nos puede unir los recuerdos.


*********

Mientras te leía poesía en la cama, tú reías. Pasamos la noche con los dedos entrelazados y el gato en tu regazo. Ese minino es celoso, ronronea de manera extraña, yo lo sería también si tuviera que compartirte con él siempre.


********

Las sonrisas escapaban por las rendijas de la casa. Los besos se deslizaron entre las ventanas. El desayuno/almuerzo fue servido entre las carcajadas enjuagadas con jabón y platos que olían a nosotros.


********

Bequer se relamía los versos mientras pirueteaban tus palabras en mi cabeza. Cada línea te hacía reír. Inexplicablemente mi voz te hacía cosquillas en la conciencia.


********

Debimos hablar menos y actuar más. Al final del acto nos convencimos, por un momento,  de que aquel  fin de semana era parte de nuestras vidas. Los lunes llegan, siempre llegan inoportunos.


*********

En la sala de tu casa escuchamos pasar las horas, sigilosas, persiguiendo al gato por toda la casa. El minino jugó después a arrinconarlos en el patio.


*******

Oscurecimos la casa para entender lo que sucedía. Las sombras fugazmente se arrancaban besos y suspiros, enredados en más preguntas que respuestas. No hay nada como guiarnos por los pasillos con nuestro tacto pegado al corazón.


*********

Al amanecer nos vimos nuevamente, tú con los ojos aún dormidos, yo en la sala con el periódico del domingo que no publicaba nuestra historia.


Ángel Elías


Comentarios

Los disfruté, amigo, el del gato y la lectura de poesía me parece genial.

Saludos.
Angel Elías dijo…
Gracias amigo, sé que andas leyendo lo que publicamos, espero no te quedes con la sensación de querer saber más de la historia.

Saludos fraternos

Entradas más populares de este blog

APOCALYPTO.

Mi buen amigo Guillermo, escribió un artículo interesantísimo. Le Concedo el espacio ya que es un excelente material. ¡¡¡Que lo Disfruten!!! Mel Gibson’s montó una película cuya argumentación es una pura y simple extrapolación de algunos pocos hechos históricos de una sociedad que el cineasta llama Maya, pero que en realidad no corresponde, ni por las escenarios arquitectónicos, ni por el vestuario, ni la utilería, ni por las manifestaciones de la vida cotidiana de los pueblos mayas descritos por los cronistas españoles, sobre todo curas, a finales del siglo XVI. Y por otro lado, dada la tendencia de Gibson’s a magnificar lo sangriento, las bajas pasiones, con el fin de impactar a un público cinófilo ávido de violencia escénica, sediento de actos necrófilos, convierte el film en una desagradable y, a veces repulsiva, ficción del salvajismo de los humanos. La historia negra de l...

El clasismo chapín

"Una familia" Fernando Botero (1989) Tocando el tema del clasismo en el país, me di cuenta, que tanto como el racismo, esta es una práctica bastante generalizada, pero extrañamente permitida; al supuesto que “como lo ven, lo tratan”. Y es que el clasismo en Guatemala se ve como algo mucho más normal de lo que debería ser. Si se tiene carro, si se tiene buena ropa y aunque pareciera trivial es mucho más común de lo que se piensa. Cuántos de nosotros nos hemos topado con personas que gustan de ver a las demás de abajo hacia arriba o preguntarles sobre sus triunfos académicos, ingresos económicos o simplemente dejarse llevar por la apariencia y calificar por lo poco que ve. Guatemala es clasista, se deja llevar por la ropa y la primera impresión; el pensamiento dominante priva de lo que realmente vale. La persona como tal, no por lo que viste o cómo habla. Pero es fácil dejarse engañar y asumir que no se es clasista cuando se practican, aparent...

Mario Payeras y su latitud de la flor y el granizo

La latitud de la flor y el granizo,  del escritor guatemalteco Mario Payeras (Chimaltenango, Guatemala, 1945-1995), es una joya literaria que invita a reflexionar sobre uno de los problemas más graves que enfrenta el planeta, el cambio climático. Este documento, que fue escrito en la década de 1980, hace un análisis sobre las consecuencias del impacto que el ser humano tiene en la Tierra. “Es urgente, en efecto, parar la obra de la sierra mecánica que en el silencio de la selva hace caer al cedro en flor”, explica el autor.   Con una prosa limpia y poética Payeras hace un llamado a cuidar la fauna y flora guatemalteca. Además explica  la influencia de la época industrial en la naturaleza. “Con la imaginación de poeta nos hace amar  Guatemala y con la rigurosidad de un científico explica todos los fenómenos sociales y naturales”, dice el prólogo.   El libro no solo es una llamada de alerta.  Sus páginas son un recorrido cultural y ecológico por el p...