
Y es que al final de todo, este país tiene el problema de no
ser gobernado. Muchos ven al gobernante como una gran estafa. Y claro, es la
peor farsa que se ha elegido en los últimos años. Por lo menos con los gobernantes
anteriores se sabía a qué se enfrentaba.
En los días pasados fue al Vaticano, a invitar al Papa que renunció, e
invita al que todavía no está electo. Que bien definida tiene su agenda. Se nota
una improvisación dentro de los programas que propone y eso provoca pena.
Se corrió el rumor de la muerte de El Chapo en el área norte
de Guatemala y salen los ministros a contradecirse. Nuestra inteligencia no lo
ha confirmado, dice el Ministro de Gobernación. El Ministro de Defensa,
desmiente un operativo y de ser ojo de las agencias de noticias, terminan como la burla del mundo por cazar fantasmas.
Ahora van por la lucha del diferendo territorial con Belice,
más de 200 millones de quetzales botaran en algo que a leguas se nota será un
gran fracaso para el país. Guatemala reclama medio país a una región
independiente, que creen que históricamente les pertenece. Y qué si ganan, ¿nacionalizaran
beliceños? ¿los expulsarán? Menudo problema.
Al final de cuentas todos esos intentones ridículos solo son
cortinas de humo para lo que realmente interesa, la seguridad y el empleo en
este país. Algo que ha demostrado este gobierno ser completamente ineficiente.
Qué más se puede decir cuando enero y febrero cierran con
más de 200 muertes por arma de fuego. Qué más se puede decir cuando en este
país se puede conseguir un arma con
mayor facilidad que un libro. Qué más se puede decir cuando la población elige
a un militar retirado para que haga lo que ellos no tienen el valor de aceptar,
que son un país sumergido en la miseria y la violencia. Entonces buscaron lo
que creyeron sería la solución para un problema medular, un
gobernante con un pasado de sangre y muerte. Pero no es lo mismo combatir el
crimen organizado como cuando combatió civiles inocentes, desarmados y casi famélicos
en las montañas ixiles. No es lo mismo, matar gente indefensa a
narcotraficantes armados.
Entonces el guatemalteco eligió a un presidente exitoso
militarmente, pero un fracaso total como gobernante. Porque no es lo mismo
ordenar tropas que llevar un país en ruinas. Y eso tal vez no se entendió desde
el principio. Pero el partido está cavando su propia tumba con casos de
nepotismo, preferencias en concesiones gubernamentales
y el saqueo del estado.
¿Pruebas? ¿Ya recorrieron las carreteras del país? ¿Ya han
visitado los centros médicos nacionales? ¿Ya recibieron la notificación de cuánto
pagaron y pagarán de ISR? Si todavía dudan del saqueo nacional, es porque,
amigos, son ustedes los que está saqueando.
Ángel Elías
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