
Por otro lado están aquellos que tienen recuerdos muy nobles de los libros, quienes han sido rescatados de las fauces del desasosiego en un libro. Quienes han explorado lugares inimaginables. Quienes han recorrido calles con Joyce, los que han develado misterios de la mano de Dostoievski, recorrido algún lugar de la mancha con Cervantes, o cuestionarse el ser con Shakespeare. Tal vez conocer sobre el altiplano guatemalteco con Monteforte Toledo o las costumbres chiapanecas con Carlos Navarrete. De lo contrario en los libros hemos sido regocijados con poemas, hemos leído, hemos recitado, apropiado o plagiado. Porque la literatura es universal, propiedad muchas veces del que se identifica con él. Los libros tienen esa facultad de ser los más fieles acompañantes, de matar la fatiga y la ignorancia. Tiene la habilidad de hacernos mejores personas.
En el libro encontramos todo lo que buscamos, en forma de cuentos, de fábulas, de poemas, novelas… en fin las respuestas están presentes en todo momento, cuando las necesitamos. Los libros terminan siendo un gran terapeuta. ¿Pero por qué les huimos en algún momento de nuestra vida? Por esa necesidad de seguir sumergidos en la caverna que alguna vez nos habló Platón. Entonces los libros pueden ser el arma que termine mostrándonos la realidad. Algo peligroso cuando todo está cubierto por el manto del oscurantismo. En los libros reside una verdad codificada. Por ello lo primero que se quema durante una invasión es todo lo que se encuentra escrito. Delatores de la verdad.
Pero acá en este lugar, en la Comunidad de Lectores de Guatemala no quemamos libros. De esa manera nosotros disfrutamos de los libros y por supuesto compartiéndolo con todos los lectores. Nuestra misión es llevar el hábito de la lectura y aprender a disfrutarlo en compañía. Se dice muchas veces que la lectura es un asunto de soledad y en efecto puede ser, pero más placentero puede volverse cuando se comparte con mas personas.
A lo largo de un año que tiene funcionando el círculo de lectores hemos tenido experiencias de lo más placenteras, conocido personas que se apasionan por tan bello hábito. Que de alguna manera han hecho de su vida en los libros. Hemos dado la mano a países tan lejanos como España gracias a la tecnología. Ahora en 2010 esperamos todo, esperamos que la lectura apasione a más gente, que la lectura sea ese hábito que nos hará libres
Espero nos acompañe, en la Casa de la Cultura Flavio Herrera. Calle Mariscal 7-46 Zona 11
Ciudad de Guatemala. Por ello todos @ leer.
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