Encuentro Fugaz
Una chispa volaba a cien años luz por el universo sin limite de tiempo o espacio, sin restricción. Ella tenía la potestad de acceder a cuantos sitios quisiera, viajaba cargada de energía, dotada una rapidez incomparable, con un alto sentido de ubicación y con las rutas a recorrer completamente definidas.
En ese instante se envió un reporte al centro de control sobre los síntomas y reacciones de aquella chispa, fue internada en el centro de análisis y experimentación, fue sometida a múltiples interrogatorios, su caso fue expuesto a críticas y evaluaciones, las dudas jamás fueron resueltas.
Solo él sabe la verdad, ¡Sí!, quel que la vió a través del ventanal con tal intensidad y fuerza, él que renunció a su mundo para vivir dentro de ella. Él, que sabe, que aunque ya no este, se aman.
Aminta Paiz
Una chispa volaba a cien años luz por el universo sin limite de tiempo o espacio, sin restricción. Ella tenía la potestad de acceder a cuantos sitios quisiera, viajaba cargada de energía, dotada una rapidez incomparable, con un alto sentido de ubicación y con las rutas a recorrer completamente definidas.
Pero un día se detuvo repentinamente frente a un ventanal , era como si aquel sitio la atrajera, como una especie de imán. Ella misma no sabía que estaba ocurriendo en su interior, pero sabía que algo estaba cambiando, un fuego intenso, electricidad incontrolable, brillos sobreabundantes, altos y bajos de potencia. De un momento a otro se detuvo completamente.
En ese instante se envió un reporte al centro de control sobre los síntomas y reacciones de aquella chispa, fue internada en el centro de análisis y experimentación, fue sometida a múltiples interrogatorios, su caso fue expuesto a críticas y evaluaciones, las dudas jamás fueron resueltas.
Sigue recluida y habla para sí misma en alta voz, nadie comprende lo que trata de expresar. Médicos, amigos y familiares emiten juicios al respecto .
Solo él sabe la verdad, ¡Sí!, quel que la vió a través del ventanal con tal intensidad y fuerza, él que renunció a su mundo para vivir dentro de ella. Él, que sabe, que aunque ya no este, se aman.
Aminta Paiz
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